NY.- La mayoría de dominicanos y dominicanas se están acogiendo al pedido de las autoridades de la ciudad y el estado de mantener el distanciamiento social, ubicándose a entre 6 a 10 pies de distancia de los interlocutores, sin importar que estos sean parientes cercanos, vecinos, amigos o conocidos.
Compradores dominicanos hacen fila guardando la distancia social de seis pies unos de otros, frente a una tienda de artículos de 0.99 centavos en la avenida Saint Nicholas del Alto Manhattan, el miércoles 25 de marzo 2020, por el coronavirus. (Foto Miguel Cruz Tejada).
La medida, es parte de las disposiciones del gobernador Andrew Cuomo y el alcalde Bill de Blasio, a quienes sus asesores en materia de salud han convencido de que con la distancia social se reducirá el contagio del coronavirus, aunque la cantidad de casos de infectados y muertos va en escala ascendente en los últimos días.
Además de los mensajes por medios de comunicación, plataformas digitales, canales de televisión, radio y en las cientos de pantallas digitales instaladas en las principales arterias comerciales, avenidas y calles más transitadas con el mismo pedido, ambos ejecutivos, repiten el llamado en las conferencias de prensa diarias que realizan para actualiza la curva del coronavirus.
Los dominicanos, también están respetando la norma en las calles, los comercios y el transporte masivo que incluye trenes y autobuses de la Autoridad Metropolitana de Tránsito (MTA).
En un recorrido hecho ayer miércoles en la mañana por este reportero en áreas del Alto Manhattan, se verificó que los dominicanos están obedeciendo a la medida, aunque muchos la rechazan, alegando que no va a resolver la cura ni detendrá la escala de contagios y muertos que está dejando el coronavirus.
En los parques de la ciudad y otros espacios abiertos, también se comprobó que los dominicanos siguen respetando la regla.
En tiendas de conveniencia y otros establecimientos, se ve a algunos clientes dominicanos, haciendo la fila afuera, guardando la distancia social y esperando sus turnos para poder entrar a comprar.
Se debe a que otra de las medidas restringe el número de clientes en todos los establecimientos, además de que adentro, los comerciantes tienen que poner una barrera divisoria, con los seis pies de distancia adicionales a los de los mostradores para mantenerse separados de los clientes. Por: Miguel Cruz Tejada