De los 102 años que cumplió este viernes la reconocida repostera Ana Rita Tolentino viuda Alfau mejor conocida como “doña Nitín”, la mayor parte los dedicó a llevar dulzura a los diferentes hogares de República Dominicana a través de sus bizcochos.
Sus hermosas y sabrosas creaciones fueron parte de significativas celebraciones de varias generaciones, posicionándola, así como referencia, cuando de hablar de repostería se trata. Las riendas de esta dulce profesión han quedado en manos de sus descendientes que heredaron el amor por el azúcar, oficio que «Nitín» desempeñó por muchos años.
Como “La abuela más dulce del país”, la describe su nieta Glorianny Cueto Alfau, quien además de resaltar el talento de su abuela, destaca que sus virtudes como ser humano superan con creces sus habilidades.
De su lado, Guillermo Alfau, sobrino de Nitín, expresó que su tía es considerada como la propulsora del mundo de la repostería. Además, dijo que fue maestra de muchas personas que al día de hoy se dedican a esta labor.
“Ella fue la primera repostera en incluir servicios completos de eventos, además de ofrecer creaciones de pastel, incluyó entre sus servicios elaboración de picaderas entre otras opciones que complementaban el evento o la actividad a realizarse”, relató Alfau a Diario Libre.
“Doña Nitín” nació en Bayagüana, y a los seis años se trasladó a Higüey, la tierra de su padre.
Cursó sus estudios primarios en la escuela Orfelina Pillier, contrajo matrimonio con Reinaldo Alfau Pumarol en el año 1938, con quien procreó dos hijos.
Doña Nitín abrió una cafetería y empezó a elaborar dulces. Más adelante la familia se trasladó a Santo Domingo.
Luego inició su negocio de bizcochos con pequeñas elaboraciones, logrando así gran acogida de las personas que quedaron cautivados con sus ingredientes, convirtiéndola en la referencia que es considerada en la actualidad. Por: María Isabel Hiraldo
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