La actriz Drew Barrymore admitió que no “necesita” el sexo porque aprendió que la intimidad física no “significa” amor. En una nueva publicación de blog, la estrella de “Never Been Kissed” explicó que desde que se separó de Will Kopelman, el padre de sus dos hijas, en 2016, “no ha podido tener una relación íntima”.
“Tuve el honor y el placer de trabajar en mí misma y aprender qué es la crianza de los hijos, algo que no tenía muy claro al crecer y he tenido muchas curvas de aprendizaje en mi camino”, escribió en su publicación que compartió con sus fans.
Barrymore, de 47 años, dijo que su divorcio de Kopelman, de 44, la ha vuelto “cautelosa” en su vida personal, dado que está tratando de criar a Olive, de 10, y Frankie, de 8, para que sean “empoderados y se amen a sí mismas”.
“Estoy en un lugar completamente diferente en mi vida y tal vez en un futuro cercano tenga una relación… pero simplemente no ha sido mi prioridad”, escribió la presentadora de un programa de entrevistas. “Así que no soy una persona que necesita sexo y relacionarse con personas de ese nivel”.
“¡Soy alguien que está profundamente comprometida con fomentar cómo se supone que las niñas, mis hijas y yo misma como mujer debemos funcionar en este mundo!”, añadió.
Barrymore dijo que si bien celebra a las personas que pueden entablar una relación poco después de divorciarse, “necesitaba mantenerse muy célibe” para honrar y llorar “la pérdida de una familia nuclear que juré que tendría para mis hijas”.
La actriz de “Scream” terminó su publicación afirmando que no “odia el sexo”, sino que “finalmente ha llegado a la epifanía de que el amor y el sexo simplemente no son lo mismo”.
Barrymore se ha casado tres veces a lo largo de los años con Jeremy Thomas, Tom Green y Will Kopelman.
La actriz y Kopelman y Barrymore se divorciaron en 2016. En su programa “The Drew Barrymore Show”, la actriz contó que necesitó ayuda tras su “doloroso” divorcio.
“Tenía dos niños por los que tenía que luchar y necesitaba ayuda, así que comencé a acercarme a diferentes personas y, finalmente, hice cambios radicales en mi vida. Incorporé una actitud completamente nueva, que tuve que construir”, reconoció.
En lo que se trata de ser madre soltera, la actriz dijo que camina con cuidado. “No quiero llevar hombres a casa. Creo que me llevaría mucho tiempo conocer a alguien antes de poder presentarle a mis hijas”, explicó Barrymore, entre lágrimas.
La intérprete también se animó a contar algunos detalles de cuando estuvo internada en un neuropsiquiátrico a los 13 años. “Tenía problemas y demasiados recursos”, contó la actriz en ese momento. “Iba a clubes nocturnos y faltaba a la escuela, robaba el auto de mi madre… Estaba fuera de control”, explicó antes de confesar que también intentó suicidarse.
En este viaje de autoconocimiento y sanación, la actriz viajó hasta Los Ángeles para visitar la institución, en donde pasó 18 meses. Dicha experiencia la convirtió en la mujer que es hoy. “Yo era una niña rebelde y comencé a estar fuera de control. Nadie sabía qué hacer conmigo”, reconoció. “Me trajeron en el medio de la noche. Estuve allí por un año y medio”, contó.
En el pasado, la actriz había contado que hubo momentos en donde la llevaban a una habitación acolchonada, para que no se hiciera daño, o que la ataban a una camilla. “Creo que es importante para mí compartir con las personas todo esto, porque cuando ven el show lo que ven es un estudio hermoso y a mí luciendo ropa divina, con mi cabello perfecto y mucho maquillaje. Yo nunca perderé de vista esta parte de mi historia”.
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