El Instituto Duartiano insistió ayer en que sean acatadas las medidas del manifiesto patriótico que leyeron sus directivos durante la concentración del sábado en el parque Duarte de Santiago, para contribuir a revertir el problema geopolítico que representa la situación de Haití.
La primera es una mayor celeridad, transparencia y efectividad en la construcción del muro fronterizo o valla física tecnológica.
La segunda es la aplicación del 80 % de mano de obra dominicana en las actividades económicas, de acuerdo con el Código de Trabajo, e impulsar sin dilaciones las reformas estructurales y la modernización del aparato productivo de la nación.
“El cumplimiento riguroso y justo de las normativas migratorias, la repatriación sostenida de los extranjeros irregulares, quienes permanecen en esa condición aún después de los dominicanos haber aprobado el Plan de Regularización de Extranjeros, en extremo frágil o ilegal, oneroso, que bien puede ser calificado como un gran fracaso”, establece el tercer punto.
El cuarto indica que adopten todas las medidas y providencias para que conforme a la realidad, las Fuerzas Armadas sean aumentadas en un número tan suficiente como lo demandan las circunstancias para evitar el regreso de los repatriados y nuevas incursiones ilegales, al costo y con el rigor que el caso requiera, hasta tanto concluyan la edificación del muro y pongan en práctica efectivos mecanismos tecnológicos que garanticen la supervisión.
El quinto propone que el Ministerio de Educación cumpla con el artículo 63, numeral 13, de la Constitución, de formar ciudadanos conscientes de sus derechos y deberes, en todas los centros públicos y privados, serán obligatorias la instrucción en la formación social y cívica, la enseñanza de la Carta de los derechos y garantías fundamentales, de los valores patrios y de los principios de convivencia pacífica”.
El presidente de los Duartianos, Wilson Gómez Ramírez, calificó de exitosa la marcha, con la que demandaron la intervención de la comunidad internacional para estabilizar a Haití y dijo que la situación pasó de un fenómeno migratorio a un éxodo invasor y de ocupación, con pérdida creciente de la cohesión social y territorial.
La caminata empezó en el parque Colón, recorrió la calle El Sol hasta el parque Duarte y culminó en la glorieta.
Intervinieron además el padre Oscar Arocha, quien invocó a Dios, y Conrado Asencio Torres, presidente del Centro Duartiano de Santiago.
Las entidades que organizaron la actividad plantean también incorporar a la diáspora en Estados Unidos y Europa, “llamada a convertirse en una poderosa vanguardia de esta lucha nacional y patriótica, de resistencia y restauración del pueblo”.
Acudieron Eduardo Estrella, presidente del Senado; Kelvin Cruz, de la Federación Dominicana de Municipios; alcaldes del Cibao, y representantes de entidades cívicas.
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