La noticia impactó fuertemente en el mundo del deporte y en la NBA, pero especialmente en la familia de Los Ángeles Lakers: a los 41 años, Kobe Bryant murió en un accidente junto a otras ocho personas (entre las que se encontraba una de sus hijas, Gianna María) mientras se trasladaba en helicóptero por la ciudad de Calabasas, en un viaje que debía finalizar en El Monte, donde iba a presenciar un entrenamiento de básquetbol en el Mamba Academy.
En LA hoy la gran figura es Lebron James, otra enorme estrella de la liga, que justamente ayer, en la derrota de los Lakers ante los Sixers de Philadelphia (108-91), lo superó como tercer máximo anotador de la NBA con 33.643 puntos (Kareem Abdul-Jabbar y Karl Malone completan el podio).
“Continuar llevando al baloncesto cada vez más alto con la figura de KingJames. Respeto mucho a mi hermano (hash) 33644”, escribió Black Mamba en sus redes sociales, en lo que representó su último mensaje.
En homenaje a Bryant, James escribió en sus zapatillas “Mamba 4 Life” y con ese calzado alcanzó el hito en su carrera. Ese ida y vuelta de reconocimientos marca la cercanía en la relación entre ambos: fueron compañeros en la selección estadounidense y Kobe respaldó a LeBron cuando tomó la decisión de sumarse a Los Ángeles y encontró alguna resistencia por parte de los aficionados.
Pues bien, James, de 35 años, tres veces campeón de la NBA, se enteró de la tragedia cuando aterrizó con el avión en Los Ángeles de regreso de Filadelfia.
Y las cámaras detectaron su dolor, en el momento en el que en pleno aeropuerto se abraza con una mujer, no puede contener las lágrimas y rompe en llanto.
No fue la única imagen de profunda tristeza que ofreció la NBA. En ocasión del duelo entre Denver Nuggets y Houston Rockets, cuando desde los altoparlantes del estadio anunciaron la muerte del ex basquetbolista, reinó la desazón y un profundo silencio.
En Toronto Raptors y San Antonio Spurs, los jugadores decidieron realizar el homenaje durante los 24 segundos que significaban el primer ataque. Desde las tribunas, los fans acompañaron el gesto con aplausos.
Pero varios ex jugadores y protagonistas no lograron soportar el dolor. Tim Duncan, Sean Elliott y los entrenadores de los Spurs Greg Popovich y Becky Hammon fueron captados en el momento en el que no contuvieron las lágrimas. El mundo del deporte y el básquetbol, de luto.
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