Santo Domingo. – El doctor Fulgencio Severino afirmó que para mejorar los bajos indicadores de salud en la República Dominicana es necesario aumentar el gasto público, poner fin al sistema de privatización instaurado desde el 2001, y mejorar las condiciones socio económicas de la población.
El especialista en cardiología aseguró que la pobreza que afecta a la ciudadanía, cuyo 30 por ciento, indicó, tiene ingresos inferiores a 16 mil pesos mensuales, y un 10 por ciento por debajo de los 10 mil pesos, crean las condiciones ambientales, económicas y sociales para que las personas presenten morbilidad alta y severa.
“Lo peor es que una gran parte de la población al carecer de recursos económicos suficientes para acceder a servicios de salud, no puede tratar las patologías crónicas que padece de manera adecuada”, expresó.
Agregó que la privatización y la baja inversión en salud obligan a las personas a tener que recurrir a servicios caros, sobre todo, medicamentos, con el gasto de bolsillo, argumentando que dichos gastos representan más de 100 mil millones de pesos al año.
Severino señaló que los determinantes sociales y económicos son los más importantes factores asociados a morbimortalidad por todas las causas.
En ese sentido, resaltó que para mejorar los servicios públicos de salud es necesario mayor inversión, porque resulta imposible enfrentar las altas cargas de enfermedades que afectan a la población dominicana.
“La población dominicana tiene muchas morbilidades sin tratar y cuando buscan ayuda es por complicaciones severas que culminan con resultados negativos”, añadió.
Severino entiende que para reducir los indicadores negativos de salud, el gobierno debe empezar por garantizar medicamentos para enfermedades crónicas, infecciosas y maternas infantiles de forma ambulatoria a toda la población y de manera especial al régimen subsidiado, y que la seguridad social garantice la cobertura completa de fármacos al régimen contributivo.
El cardiólogo también instó a las autoridades y al sector empresarial a mejorar los salarios, crear empleos formales y mejorar los ingresos y las condiciones en la zona rural y suburbana, para que las condiciones de vida de esa población mejoren y reducir su morbilidad.
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