El hijo menor de la estilista dominicana Carmen Iris Rodríguez Santiago, asesinada la semana pasada en el salón spa donde trabajaba en Queens, por su esposo William Rivas, no sabe la madre está muerta, porque todavía no se lo han informado.
La estilista dominicana Carmen Iris Rodríguez Santiago, asesinada por su esposo William Rivas, padre de sus hijos que no saben que el padre la mató. (Fotos fuente externa).
Dileyda Hernández, una amiga de la familia, dijo que el hijo mayor de Iris, ya sabe que su madre tuvo un problema, pero tampoco le han especificado que fue asesinada por su papá.
Los dos muchachos, fueron procreados por la pareja, nativa de La Milagrosa en Moca, al norte de la República Dominicana.
«El pequeño todavía no sabe que su madre ya no va a estar con ellos», dijo Hernández. «El mayor sabe que algo le sucedió a su madre, pero no sabe la forma cruel en que sucedió».
La madre de Iris, Paula Morán, volvió a expresarse en la funeraria el lunes mientras se llevaba a cabo el velatorio y junto a sus otras dos hijas, Magdalena y Miosotis, describió a su hija muerta como una madre entregada a sus hijos y que murió luchando por ellos.
“Ella incluso, tuvo momentos difíciles, teniendo que vivir en habitaciones porque no podía pagar la renta”, añadió la madre.
“Ya él (Rivas), está donde debía estar y ahora será el Señor quien se encargue de hacer las cosas”, agregó la madre.
El marido de William Rivas, fue acusado el viernes en su lecho del hospital a través de una video conferencia con el juez, el fiscal y los abogados y retenido sin fianza.
Es acusado de asesinato en segundo grado y posesión criminal de un arma.
Rivas fue puesto en libertad condicional en mayo de este año después de cumplir una condena en Pensilvania por asalto agravado, dijo una portavoz del Departamento de Correcciones de ese estado.
Consuelo Santa, una compañera de trabajo en el salón de Iris, se niega a llamar a Rivas por su nombre se refiere a él como «el asesino».
«Cuando salió de la cárcel y vino aquí por primera vez, no parecía una buena persona», dijo Santa a medios locales.
Iris, vino a Nueva York para reunirse con Rivas desde la República Dominicana hace cinco años, y los dos se mudaron a un apartamento en Corona, Queens.
Estuvieron casados cuatro años antes de separarse en enero, pero la relación, según una de las hermanas de la víctima, tenía 20 años.
Rivas se comportaba cada vez más celoso después de la ruptura, según Mayra Chávez, la hija del dueño del salón. Dos semanas antes de asesinar a Iris, Rivas intentó estrangularla.
Las compañeras de Iris en el salón, le rogaron que buscara una orden de protección (alejamiento), pero ella nunca lo hizo porque no quería que Rivas volviera a la cárcel, donde estuvo cinco años.
Los dos niños pequeños de la pareja se están quedando con su tía en El Bronx.
La madre llegó el viernes a Nueva York, donde vino desde Moca, para estar en los funerales de su hija.
«La comunidad es muy fuerte en este momento, muchas personas están llegando para presentar sus respetos y ofrecer donaciones a la familia», dijo Santa, que participó en una vigilia frente del salón donde había docenas de velones flores y una caja para recibir las donaciones.
“Era una excelente hija, mujer y amiga, una persona tranquila. No molestaba a nadie ni buscaba problemas. Tampoco hablaba demasiado sobre su vida personal”, dijo la amiga.
Rivas regresará a la corte el 20 de septiembre. Si es declarado culpable, enfrenta cadena perpetua, con oportunidad de libertad condicional cuando cumpla 25 años en la prisión.
Los restos de Iris, fueron sepultados ayer martes al mediodía en el cementerio municipal Rosedale de la ciudad de Linden en Nueva Jersey.
Fue velada en la funeraria Ortiz de la avenida Grand Concourse y la calle 190 en El Bronx.
“Qué Dios lo perdone”, dijo la madre del asesino de su hija.
Paula Moran, madre de la víctima, dijo que fue William Rivas quien trajo legalmente a la ciudad de Nueva York a su hija de 35 años.
«Aquí dejó la vida», dijo la madre.