Un joven llamado Eduardo oriundo de San Pedro de Macorís, ha enviado un mensaje urgente desde un centro médico donde recibe tratamiento. A través de un video, Eduardo narra su experiencia personal con productos como la hookah , vapers y cigarrillos electrónicos , advirtiendo sobre los serios riesgos para la salud que conlleva su uso.
Postrado en una cama y conectado a un tubo de respiración, el joven expresa con esfuerzo su preocupación por el impacto de estos dispositivos en la salud, especialmente en la juventud.
Eduardo, visiblemente afectado y con dificultad para respirar, insta a los consumidores de estas sustancias a reconsiderar su uso. «Por favor, dejemos la hookah, eso no es nada bueno», dice, mostrando los efectos devastadores que estos productos han tenido en su bienestar.
Su testimonio, capturado en el video, busca crear conciencia y prevenir que otros experimenten una situación similar, resaltando la importancia de cuidar la salud y evitar el uso de estos dispositivos.
El mensaje de Eduardo es un llamado a la reflexión, dirigido no solo a quienes ya utilizan estos productos, sino también a aquellos que podrían estar considerando su uso. Con un enfoque informativo y narrativo, su historia subraya los peligros potenciales que muchos jóvenes ignoran o subestiman. La experiencia de Eduardo se convierte así en una advertencia viva, un recordatorio de que la salud es invaluable y que las decisiones que tomamos hoy pueden tener consecuencias significativas en el futuro.
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