Las autoridades de Estados Unidos encontraron a por lo menos 46 migrantes muertos dentro de un camión en la localidad de Southwest Side, en San Antonio, Texas. Además de los fallecidos fueron halladas otras 16 personas en estado delicado que debieron ser hospitalizadas.
Las autoridades del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) realizan las investigaciones en la cuadra 9600 de Quintana Road, en el lado suroeste de la ciudad. Hasta el momento no han sido informadas las edades, ni la procedencia de las víctimas. Los oficiales de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos fueron vistos llegando alrededor de las 8:00 p.m. del lunes.
Antonio Fernández, CEO de Catholic Charities, dijo que su grupo se está organizando para ayudar a las víctimas pero que aún no saben a cuántas personas podrán asistir. El arzobispo de San Antonio, Gustavo Gómez Siller, reaccionó a través de su cuenta de Twitter.
‘Padre, tu lo sabes todo, tu conoces cada corazón. Ten misericordia de nuestros hermanos que han muerto aquí en San Antonio, buscando una vida mejor. Dales salud a los sobrevivientes. Dales consuelo a sus familias. Lloramos contigo. Oh Dios, confiamos en ti que todo lo puedes’, escribió el arzobispo.
El clérigo además criticó la falta de una reforma migratoria en Estados Unidos. «Una vez más, la falta de valor para abordar la reforma migratoria está matando y destruyendo vidas. No aprendemos.
Que Dios nos enseñe a cambiar. La humanidad está en juego constantemente. Rezamos, amamos, confiamos. Danos fuerza. Queremos hacer tu voluntad», sentenció.
Se cree que los migrantes muertos eran parte de una operación de contrabando de personas.
Las autoridades sospechan que las víctimas fallecieron mientras se encontraban escondidos dentro del trailer, debido al clima extremo. En Texas las temperaturas promediaron este lunes 27 de junio los 38,8° C.
Estados Unidos atraviesa una poderosa ola de calor en el oeste y en el centro del país que ha generado sequías en varios estados, la emisión de alertas sobre las temperaturas extremas, incendios forestales y la suspensión de los tradicionales fuegos artificiales del 4 de julio.
Mientras tanto, en Tapachula —al sur de México— unos 2.000 migrantes se preparan para iniciar una nueva caravana que partirá rumbo a los Estados Unidos.
Las autoridades buscan en este momento al conductor del automotor, quien se habría dado a la fuga.
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