En el Distrito Nacional se está haciendo gran eco de una noticia que ha pegado muy fuerte a los residentes, luego de que falleciera de manera inesperada una pequeñita de apenas cinco meses de edad, en un hecho acontecido en barrio La 20 del sector Villa Juana.
Los padres de la menor, quien tenía por nombre Esperanza Jean, no encuentran explicaciones a su muerte, asegurando que su ser más querido no tenía ningún padecimiento de salud, o eso era al menos lo que pensaban hasta ayer que la encontraron sin vida acostada en su cama.
Dijeron que Jean se encontraba en buen estado de salud, al tanto de que su cuerpo fue trasladado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) del Cementerio Cristo Redentor, donde se está llevando un análisis exhaustivo para determinar la causa exacta de su fallecimiento.
Por su parte, el progenitor de la menor, quien es de nacionalidad haitiana, manifestó que diariamente, antes de este irse al trabajo, le daba un beso a su pequeña para despedirla.
Cuando recién la miró, se percató de que tenía un semblante distinto y que había una mosca muerta de un lado de su nariz.
“Yo le tocaba la barriga y le topaba y me le acerqué y no estaba respirando. La niña estaba bien, estaba en salud y feliz“, expresó el padre de la occisa, alegando que está viviendo el dolor más grande de toda su vida por esta terrible pérdida.
Conforme a lo que declaró Belony Jean, sintió que la infanta no respiraba. Frente a esta situación, pidió asistencia de los vecinos para que le dieran aviso al Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad del 9-1-1.
Cuando llegaron los elementos de socorro, trasladaron a Esperanza al hospital Santo Socorro, pero ya la menor había sido alcanzada por la muerte de manera inevitable, lo cual se presume habría sido una muerte súbita.
El padre de la infanta recuerda con mucho dolor los últimos momentos de su hija antes de partir de este mundo. Inclusive, el pasado domingo 9 de junio habían compartido con la bebé y tomaron varios videos y fotos en compañía de sus familiares, celebrando su vida y lo saludable que estaba.
Tanto él como su esposa decidieron ponerle como nombre a la bebé, el de Esperanza, ya que esto era justo lo que la pequeña representaba en sus vidas.
“uUna esperanza” que había llegado a sus vidas a darles alegría, y que en algún momento serían los padres más felices al esperar un buen futuro para ella, quien a su corta edad era muy inteligente.
Desde este medio se hace extensiva las condolencias a sus familiares y allegados. Que Dios, en su infinita misericordia, la tenga en paz y gloria. Amén.