En las últimas semanas, la gente se ha vuelto loca con una serie de Netflix llamada “El Estafador de Tinder”, en donde se narra cómo decenas de mujeres cayeron en las garras de un hombre llamado Simon Leviev y quien fingía ser un rico heredero para estafar a todas aquellas chicas con las que lograba hacer “match” en dicha red social.
Luego de que esta historia se popularizara gracias a la televisión, recientemente han salido cientos de hombres y mujeres de todo el mundo para contar sus terribles experiencias en su búsqueda del amor en las redes sociales al haber sido víctimas de delincuentes que los embaucaron para terminar estafándolos.
Eso le ocurrió a una mujer de 57 años originaria de Manchester, Inglaterra, llamada Sharon Bulmer, quien decidió terminar con su matrimonio de 29 años por una persona que conoció en Facebook y que terminó dejándola con una deuda de más de $100,000 dólares.
Resulta ser que Sharon conoció en esta plataforma, en el 2020, a un hombre que le dijo se llamaba Murphy Townsend, el cual aparentemente era un soldado estadounidense de 57 años, el cual se encontraba luchando por su país en Siria.
Towsend le contó a la mujer que era viudo y que tenía una hija de 17 años que vivía en Washington; además, en reiteradas ocasiones le repitió a la mujer que se sentía muy solo pues era parte del Equipo de Combate de la Brigada de Infantería 37 en la Base 29 en Raqqa, Siria, donde no tenía contacto con nadie más que sus compañeros.
Luego de intercambiar varias charlas online, Sharon y Murphy iniciaron una relación por internet, pese a que ella estaba casada, por lo que optó por pedirle el divorcio a su marido para continuar con su relación.
El punto fue que en determinado momento, Townsend comenzó a pedirle dinero a Bulmer para poder comprar algunos billetes de avión, medicinas e incluso, enviarle algo a su hija. La mujer accedió a dichas peticiones pues nunca encontró algo en el perfil de su amado que le hiciera sospechar de que se trataba de un embaucador, más que nunca pudo entablar una videollamada con él pues le dijo que no le gustaba que lo vieran a través de una pantalla.
En total, Sharon le prestó $108,081; su novio continuó pidiéndole más dinero y fue entonces cuando comenzó a sospechar de él, por lo que se comunicó a la embajada de EE.UU. y ahí le notificaron que en su lista de soldados no había ninguno con el nombre de Murhpy Towsend.
Y eso no fue lo peor que descubrió. Sharon se enteró que las fotos que tenía su novio en Facebook realmente le pertenecían a un hombre llamado Artis Pabriks, Ministro de Defensa de Letonia, y que no se ve envuelto en una situación así por primera vez, pues hay más de 100 perfiles falsos que usan sus imágenes para atrapar a más víctimas.
“Me pidió que lo ayudara y lo hice, pero con el tiempo me endeudó mucho y porque me enamoré de esta persona. Solo quería ayudarlo mucho. Sé que he sido un tonta, pero estas son las cosas que hacemos por amor”, dijo la mujer al indicar que el dinero que prestó al estafador era para llevar a sus hijos a Nueva York.
“Quiero ayudar a cualquiera a que no se deje llevar por estos idiotas y simplemente intentar seguir con mi vida”, agregó Sharon, en entrevista con el portal Manchester Evening News, donde detalló que ya solo debe unos $50,000 de lo que le prestó a su novio estafador.
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