El ex cónsul de Haití en República Dominicana, Edwin Paraison, expresó su sorpresa ante lo que considera un cambio de actitud del gobierno dominicano en relación a la construcción de un canal en el río Masacre en territorio haitiano.
Según Paraison, en mayo de 2021 la administración del presidente Luis Abinader habría aceptado este proyecto. Recordó que en esa fecha, una delegación de técnicos del gobierno haitiano visitó la República Dominicana para presentarle los detalles del proyecto de construcción del canal.
El propósito principal era aclarar que la construcción no implicaría una desviación en el curso del río, de gran importancia tanto para Haití como para la República Dominicana, debido a las implicaciones en el suministro de agua y la gestión hídrica.
‘Como resultado, se emitió una declaración conjunta en la que ambas partes reconocieron explícitamente que el canal no alteraría el flujo natural de las aguas del río’, apuntó Paraison en entrevista al programa ‘Propuesta de la Noche’ por RNN canal 27.
Aseguró que este acuerdo fue ampliamente divulgado por la prensa dominicana, y que el documento aún está disponible en el portal del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Dominicana.
Dijo que la trágica muerte del presidente Jovenel Moise, en cuyo gobierno se autorizó la obra, marcó el inicio de una serie de acontecimientos confusos matizados por declaraciones tanto del canciller Roberto Álvarez, como del Presidente dominicano, dando lugar a la actual controversia.
Recordó que en un comunicado emitido por la Cancillería dominicana en agosto pasado se precisaba que había contactado al gobierno haitiano para abordar el tema. Sin embargo, la respuesta haitiana fue que no estaban involucrados en la obra y que era una iniciativa privada.
Precisó que en 2021 el proyecto estaba siendo coordinado por el gobierno haitiano, a través de varios ministerios.
“Ahora son los campesinos locales quienes están asumiendo la construcción. El gobierno haitiano ha señalado que no tiene los medios para enfrentar a las multitudes que consideran que la obra es esencial para sus comunidades”, apuntó.
Abogó por un enfoque diplomático y técnico para resolver esta situación, involucrando organizaciones de la sociedad civil, ONG y la iglesia de Dajabón en la mediación con los campesinos haitianos.
Y dado que se trata de un recurso binacional regulado por el tratado de 1929, la República Dominicana podría ofrecer su experiencia y asistencia técnica a través del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI).
wj/am
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