Familiares de una niña de seis años que fue sometida a un injerto de piel en el Hospital Pediátrico Robert Reid Cabral denunciaron que, poco después de la cirugía, fue retirada del tubo de respiración debido a un supuesto paro y ahora se encuentra en estado de coma.
La madre de la niña, Kariela Peña, manifestó su preocupación y frustración al recibir a su hija en un estado crítico y no recibir explicaciones claras por parte del personal médico. Incluso, al preguntar a uno de los doctores sobre el medicamento administrado a su hija, recibió una respuesta evasiva y poco satisfactoria.
Los familiares de la pequeña revelaron que han transcurrido casi tres meses desde que la niña ingresó al hospital y ha sido sometida a diversos procedimientos médicos, como raspados e injertos de piel.
La abuela de la niña, Milagros Lorenzo, expresó su angustia al relatar cómo la niña ingresó a la cirugía en buen estado de ánimo, interactuando con los médicos, pero después de tan solo quince minutos, salió en estado de coma. Desde entonces, no han recibido información sobre su condición ni explicaciones claras acerca de los estudios realizados esta mañana.
Lorenzo subrayó la necesidad de que la doctora y el anestesiólogo brinden detalles precisos sobre lo ocurrido y exigió una explicación debido a que la niña había estado ingresada durante meses sin complicaciones hasta el momento de la cirugía.
Ante esta alarmante situación, la dirección del Hospital Robert Read Cabral ha ordenado una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y determinar qué sucedió con la niña, quien ya había sido sometida a tres cirugías previas y llevaba casi tres meses hospitalizada.
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