El fiscal titular de Espaillat, Yorelbin Rivas, dijo que ‘solo fue una galleta’ que le dieron en el cuartel de la Policía Nacional al hombre que murió luego de ser detenido por supuestamente abusar sexualmente de su madre de 75 años.
Conforme estableció Rivas, la investigación reveló que los golpes que le habrían provocado la muerte a Darío Antonio González Martínez “El Cojo”, de 53 años, se lo propinaron los residentes en el sector Jarro Sucio, donde habría sucedido el hecho.
El magistrado basó su conclusión en los videos de la cámara de seguridad del destacamento.
Además, en el testimonio de la persona que llevó al hoy occiso al recinto carcelario.
‘La persona que lo trajo en un motor es quien dice que se lo quitó a una multitud’, señaló el fiscal.
Familiares niegan esta versión de los hechos. Esa versión es rechazada por los familiares y vecinos del sector.
En el caso de los parientes, cuentan con una fotografía de González Martínez sin ningún rasguño, cuando fue entregado en el cuartel.
Varias horas posterior a la entrega, el occiso fue trasladado al hospital Toribio Bencosme con golpes en varias áreas del cuerpo, incluyendo sus glúteos.
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