Francisco Lindor se lastimó un dedo al cerrar una puerta y se perdió el jueves el primer juego de la serie de los Mets de Nueva York, en casa de los Dodgers de Los Ángeles.
«La última vez que me machuqué un dedo tenía 12 años», dijo el pelotero boricua. El campocorto se lesionó una noche antes, luego que el equipo llegó a Los Ángeles para disputar una serie de cuatro encuentros entre los mejores dos equipos de la Liga Nacional.
Lindor estaba cerrando una de las puertas dobles en su habitación de hotel.
«Se cerraron al mismo tiempo. Lo siguiente que supe es que tenía el dedo inflamado», dijo. «Corrí por la habitación como por tres minutos. No quería mirar. Sentí que el corazón se me había ido a ese dedo».
El dedo medio de la mano derecha se hinchó, y quedó ennegrecido por debajo de la uña. Lindor dijo que la lesión afectaba su capacidad para lanzar la pelota y sujetar el bate.
No se espera que el pelotero se pierda más de un día de actividad.
El manager Buck Showalter llegó a contemplar brevemente la posibilidad de colocar a Lindor como bateador designado. Al final prefirió darle descanso.
Lindor ha producido al menos una carrera en 10 juegos consecutivos, la mejor racha de este tipo en su carrera. Batea para .365 en este periodo y ha remolcado 43 carreras en la temporada.
«Es frustrante no estar ahí con los chicos», dijo Lindor en la cueva de los visitantes en el Dodger Stadium. «Quiero estar ahí todos los días y hacer lo que se requiera para que el equipo gane».
Lindor negó que sus compañeros hubieran hecho mofa sobre la forma en que se lesionó. Dijo que todos saben que no está muy contento por lo ocurrido.
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