RD.- Los asaltos se ha vuelto un gran problema para los dominicanos y es que no pasa día sin que sean reportados, varios casos desde diferentes puntos de la geografía nacional.
Una pesadilla que vivieron cinco jóvenes que estuvieron al filo de la muerte, al ser lanzados al mar a punta de pistola por cuatro atracadores, mientras se dirigían a una villa de Metro Country Club, Juan Dolio.
El hecho ocurrió a las 12:00 p.m. de este sábado al hacer una parada en el sector turístico “La Peñita”, próximo al parador “El Tamarindo” en la Autovía del Este y en cuestión de cinco minutos se presentaron los malhechores requiriéndoles todas sus pertenencias y la llave del vehículo Ford Explorer en que se transportaban.
Los asaltantes les pidieron a Braulio Rivera; a los hermanos Oscar y Hamlert Jiménez, y Keve Espinosa que se tiraran al mar o de lo contrario los matarían, mientras que a Angela Sandoval la dejaron para que les buscara las demás pertenencias en la jeepeta.
Obviamente le dimos todo lo que pidieron, no contentos con ello les pidieron a los hombres que se lanzaran al mar y a mí me dejaron arriba para que le buscara lo que entendían que faltaba.
Tuvieron que lanzarse y yo quedarme sola, torturándome y diciéndome que si no le entrega la llave iban a matarme y lanzarme al mar”, narró Angela Sandoval.
Los delincuentes le advirtieron a la joven, prometida de uno de los muchachos que no los mirara (para que luego no los identifique). En el grupo andaba su cuñado y dos amigos más, que pasaron un momento de tensión porque cuanto intentaban salir del agua lo amenazaban nuevamente muerte.
Por suerte, los jóvenes residentes en el sector Los Cacicazgos, El Vergel, y Mirador Sur saben nadar y pudieron defenderse en el afán de salir de los farallones, posteriormente tuvieron que huir ante el temor que los asesinaran, dijo Angela.
Al llegar al área donde estaba el vehículo, se encontraron con unos ciudadanos españoles que iban hacia el mismo lugar que ellos, y estos optaron por devolverse cuando se enteraron del atraco. Ver video más abajo
Cuando fueron al Destacamento Policial más cercano no había energía eléctrica y no pudieron levantar el acta policial, y tuvieron que ir a Boca Chica donde le recibieron la querella.