Caracas, Venezuela.- El líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países, recibió este martes una paliza por parte de una muchedumbre oficialista que lo esperó en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, que sirve a Caracas, cuando regresaba de una gira internacional de 23 días.
Apenas salió de la terminal aérea, cerca de 200 personas le dieron puñetazos y lo golpearon con objetos contundentes, también a su esposa Fabiana Rosales y a varios diputados opositores que lo reconocen como jefe del Parlamento y acudieron a recibirle.
Varios periodistas también fueron agredidos y robados por el grupo chavista frente a decenas de agentes militares y de la Policía, que no impidieron estos actos.
El líder opositor regresó este martes a su país tras una gira internacional de más de 20 días en la que ratificó los apoyos de sus principales aliados como Estados Unidos, Colombia y la Unión Europea (UE).
«Venezuela: ya estamos en Caracas. Traigo el compromiso del mundo libre, dispuesto a ayudarnos a recuperar la Democracia y la Libertad. Empieza un nuevo momento que no admitirá retrocesos y que nos necesita a todos haciendo lo que nos toca hacer. Llegó el momento», escribió el opositor en Twitter antes de salir del aeropuerto.
El político de 36 años arribó a Venezuela después de las 17.00 hora local (21.00 GMT) a través de la terminal aérea de Maiquetía, la principal del país y que sirve a Caracas, y fue recibido por varias decenas de diputados opositores, que le reconocen como presidente del Parlamento.
Apenas el político salió a la vista de los medios de comunicación presentes en el lugar, se desató una ola de gritos y empujones, algunos de los cuales llegaron hasta Guaidó.
EL CHAVISMO, PRESENTE
Cerca de un centenar de simpatizantes del chavismo, algunos identificados como trabajadores de la aerolínea estatal Conviasa, sancionada recientemente por el Gobierno de Donald Trump, se concentraron horas antes en la puerta de llegada de la terminal y gritaron consignas contra Guaidó.
Con frases «como Guaidó, fascista proimperialista» o «fuera la derecha, la patria se respeta», los simpatizantes del presidente Nicolás Maduro abarrotaron los espacios de la terminal y hasta sostuvieron agrios intercambios de palabra con los legisladores opositores.
Algunos mostraron carteles donde podían leerse los mensajes «Guaidó, maldito jalabola (adulador) de los gringos» o «Guaidó, marico», una palabra que en Venezuela se usa para referirse de forma despectiva a los homosexuales.
Los diputados, por su parte, confrontaron problemas para llegar a la terminal luego de que el autobús en el que se desplazaban fuera retenido por un cordón policial.
Varios de los legisladores decidieron luego caminar un largo trecho para llegar hasta el aeropuerto y mostrar así su apoyo a Guaidó. EFE
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