RD.- El Ministerio de Comunicación de Haití anunció que, en respuesta a la acción tomada por el mandatario dominicano Luis Abinader de sellar todos los pasos fronterizos entre ambas naciones—terrestres, marítimos y aéreos—, Haití ha resuelto interrumpir las negociaciones bilaterales referentes al río Masacre que tenían lugar en la capital de la República Dominicana.
Durante un lapso de dos días, representantes de los dos países se congregaron en la Cancillería dominicana con el propósito de encontrar una resolución al estancamiento bilateral originado por la edificación de un sistema de irrigación en el lado haitiano del río.
Este último viernes, se implementó el bloqueo integral de las fronteras con Haití, conforme a las directrices del presidente Abinader. El líder dominicano ha catalogado la edificación del sistema de irrigación como una «afrenta».
La restricción fronteriza se mantendrá «por el tiempo que sea necesario para que cese dicha acción provocadora», según palabras del propio jefe de Estado, quien añadió que la infraestructura se está construyendo de manera «no formal y rudimentaria».
Como parte de las medidas adoptadas, se ha emitido un decreto que impide el ingreso al país de nueve ciudadanos haitianos, incluyendo exfuncionarios, antiguos parlamentarios y a Camiel Samson, señalado como el «instigador» del controvertido proyecto de riego. Además, la Junta de Aviación Civil dominicana ha suspendido todas las operaciones aéreas de carga y pasajeros que tengan como origen o destino Haití.
En contrapartida, Haití reafirmó su soberanía en cuanto a la explotación de sus recursos naturales, sosteniendo que «tiene el mismo derecho que la República Dominicana, con quien comparte el río Masacre, de realizar extracciones de agua en dicho curso fluvial».
Este posicionamiento se alinea con el acuerdo bilateral de 1929, un documento legal al cual las autoridades dominicanas han recurrido continuamente para cuestionar la legitimidad del proyecto haitiano.
