Una tragedia se registró en la familia del jugador de fútbol americano Shaquil Barrett, de los Tampa Bay Buccaneers, tras la muerte de su hija de dos años, Arrayah, quien falleció ahogada en una piscina de su casa en el vecindario de Beach Park, en el sur de Tampa.
La Policía de Tampa recibió una llamada de emergencia en la que se reportó que la pequeña había caído a la piscina.
Por lo que fue trasladada de inmediato al hospital, pero no pudo ser reanimada y fue declarada muerta poco después.
Las autoridades descartaron la naturaleza sospechosa del incidente, considerándolo un trágico y desafortunado accidente.
Los Barrett tienen otros tres hijos mayores y han recibido el apoyo de los Buccaneers, quienes emitieron un comunicado expresando su apoyo y solidaridad en este difícil momento para la familia.
Deja un comentario