El hogar de ancianos desvalidos La Santisima Trinidad, que arriba a sus 50 años de su fundación en 1972, sigue operando después de medio siglo, con precariedades y carestía para atender adecuadamente a unos 60 abuelos internos.
Sor María Gertrudis Abreu Báez, directora de este hogar para adultos mayores, manifiesta que a los abuelos internos tenemos que cubrirle todas sus necesidades básicas, seguimos necesitado la mano amiga de los mocanos, como siempre de sus ayudas.
Resalta que no es fácil atender a los adultos mayores, lo que hacemos con un amor especial, un amor que viene de lo alto, y las necesidades para su cuidado y atenciones está siempre.
‘Aquí somos muchos. Tenemos en la actualidad 60 abuelos internos, a los cuales tenemos que cubrirles todas sus necesidades, por lo tanto, Moca, que siempre nos a atendido, seguimos necesitando de sus ayudas a nivel general’, reclamó la director del hogar de ancianos La Santisima Trinidad.
Explicó sor María Gertrudis Abreu Báez, que esas ayudas que necesitan para cubrir lo que es el aseo personal de los internos, ropas, zapatos, alimentos, medicinas, todo lo que pueda llegar para mejorar cada día las condiciones de vida, de estos abuelitos, que ciudamos con amor y desvelo.
La directora del hogar, aprovecho la oportunidad de este medio y DOMINICANOAHORA, para invitar a toda la comunidad mocana, a seguir apoyando a esta hermosa obra e invitar a toda la sociedad de esta querida Moca, a celebrar los 50 años de la fundación del hogar de ancianos desvalidos La Santisima Trinidad.
Este asilo como se le llama comúnmente, fue fundado en el año 1972, por iniciativas del doctor Enriquillo Belliard, y un grupos de distinguidos municipes, que en aquel entonces, observaban con inquietud como por las calles, barrios y campos de este municipio, deambulaban personas mayores, desprotegidas de los más elemental para vivir, un techo, salud y comida.
Al cumplirse este mes medio siglo de su fundación, el asilo de ancianos, que cuenta con 60 adultos mayores internos, sor Maria Gertrudis Abreu Báez, mantiene la esperanza de que las ayudas siga llegando en aumento, para seguir ofreciendo una mejor calidad de vida en sus últimos días a estos abuelos, que en el pasado fueron útiles a la sociedad.