Un hombre encadenado pidió este viernes justicia por el asesinato de su hijo en diciembre del año pasado en la cárcel de San Pedro de Macorís.
Se trata de Julio César Castillo, quien aseguró que su hijo fue asesinado en la noche del 25 de diciembre por un agente del Centro de Corrección y Rehabilitación de San Pedro de Macorís (CCR11).
Castillo indicó que está haciendo el reclamo ya que al supuesto asesino de su hijo le variaron la medida de coerción y está en la calle, a pesar de que este habría confesado cometer el crimen.
Señaló a Miguel Ángel como el autor de la muerte de su hijo, crimen que habría cometido por órdenes superiores, afirmó Castillo: “Entonces ahora lo sueltan porque no quieren que los superiores caigan preso, el director de la cárcel (José Luís Jiménez) y el subdirector”, afirmó.
Castillo detalló que a su hijo le metieron la cabeza en un inodoro e hicieron creer que se habría suicidado.
Cuando eso no es así, ya que, argumentó, él logró a través de un levantamiento de cadáver, enviarlo al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) para una autopsia que determinó que su hijo murió de forma violenta.
“Yo vengo aquí ante el procurador para que el ponga cartas en el asunto porque, yo le voy a decir algo, aquí en Dominicana todo el mundo nos conocemos, todo el mundo sabe donde vive todo el mundo… yo no quiero ensuciarme las manos”, expresó.
Según los reporte de los medios de comunicación en diciembre de 2018, se trata de Rodolfo Cesarín Castillo Piña, de 27 años, quien estaba preso acusado de cometer feminicidio en 2016.
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