José Aponte, asesinado en Boston por su novio gay Michael Perry quien enfrenta cadena perpetua por asesinato en primer grado. El edificio está ubicado en la calle Northampton.
Los policías lo atraparon y lo metieron de nuevo al apartamento donde lo esposaron.
El afroamericano gay fue procesado el lunes en la Corte Superior de Lowell y el juez le programó otra comparecencia el 31 de enero 2023 para una audiencia de causa probable.
El asesinato de Aponte fue el segundo en 2022 ocurrido en Lowell y las organizaciones que bregan con los derechos de la comunidad LGTQB+ en Massachusetts, se han estado movilizando denunciando ambos homicidios y pidiendo castigos ejemplares para los autores de los crímenes.
El juez del caso ordenó que Perry siga detenido sin derecho a fianza por un cargo de asesinato en primer grado, delito que establece cadena perpetua según las leyes del sistema judicial de Massachusetts.
Los familiares de Aponte llamaron a la policía para pedir un chequeo de bienestar pero las autoridades dijeron que ya estaba muerto dentro del apartamento cuando los oficiales llegaron a las 8:08 de la noche.
Perry también estaba adentro y se negó a salir. Amenazó a los oficiales y a un equipo SWAT que intentaron poner fin al enfrentamiento pacíficamente, pero saltó por la ventana del piso 12, explicó la policía.
Los investigadores no han dicho cómo Perry y Aponte se conocieron. «No puedo creer que esto haya sucedido», escribió una persona. «José Aponte, fuiste una persona muy amable y humilde, te merecías algo mejor que esto»; escribió uno de los amigos de Aponte en su cuenta de red social.
«Una de las personas más amables que he conocido», comentó otro. «¿Por qué le pasan cosas malas a las personas más agradables?»
Familiares y amigos de la víctima abrieron una campaña para colectar dinero y pagar el funeral en la plataforma especializada GoFundMe.
«Su alma hermosa, amable y amorosa nos fue robada sin sentido y de repente», dice la campaña.
«Su muerte dejará una sensación indeleble de pérdida y un vacío irremediable en los corazones de todos los que tuvieron la bendición de haberlo conocido”, añade el mensaje luctuoso.
«Era un hijo, hermano, sobrino, primo, tío y amigo cálido, alegre, divertido, amoroso, atento y cariñoso que será profundamente y muy extrañado».
El domingo, alrededor de las 8:08 p.m., la policía de Boston respondió a un apartamento del piso 12 en 35 Northampton St. en Roxbury para un chequeo de bienestar después de que la familia de la víctima, José Aponte, de 43 años, había informado que no había tenido noticias del hombre desde el viernes, dijeron las autoridades.
Aparentemente, después de matarlo, Perry usó el celular de Aponte enviando un mensaje de texto al jefe en el empleo de la víctima para decirle que estaba enfermo y que no podía ir a trabajar.
Cuando los peritos informáticos confrontaron el estilo de escribir determinaron que el mensaje no fue escrito por Aponte.
«Los oficiales llamaron al apartamento del piso 12, no obtuvi
eron respuesta y solicitaron ayuda al superintendente del edificio», explicó la policía.
Perry utilizó un cuchillo de carnicero antes de saltar por una ventana, par4a cometer el asesinato. Su ropa interior quedó guindando en el marco de la ventana, mientras el matador gritaba por ayuda.
Los oficiales entraron corriendo en la habitación y le sujetaron las piernas, mientras que otros se apresuraron al apartamento de abajo, rompieron la ventana y lo empujaron hacia adentro.
El fiscal adjunto del caso fiscal dijo en la corte que Perry y Aponte tenían relaciones amorosas desde hacía algún tiempo pero la relación se complicó y al parecer la víctima intentó separarse del afroamericano, motivo por el que lo asesinó celoso.
El parte policial se limita a decir que Aponte fue encontrado “con traumas físicos significativos en su cuerpo”, pero Perry enfrentó a los oficiales con el cuchillo en la mano, y tuvieron que dispararle balas de espuma.
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