Después de más de dos décadas de investigación, los científicos han confirmado con “fiabilidad absoluta” que los restos que descansan en la catedral de Sevilla pertenecen al navegante Cristóbal Colón, descubridor de América en Occidente.
Así lo afirmó este miércoles José Antonio Lorente, catedrático de Medicina Legal de la Universidad de Granada, quien ha liderado el estudio, durante la presentación del largometraje documental Colón ADN. Su verdadero origen, de Story Producciones, que el día 12 de octubre, Día de la Hispanidad, emitirá RTVE.
El equipo investigador ha llegado a esta conclusión tras aplicar las técnicas más avanzadas de análisis de ADN, en un proceso que ha implicado a laboratorios en España, Estados Unidos, México e Italia.
En los primeros estudios genéticos de 2003, 2004 y 2005 se habló de una “compatibilidad posible” de que los huesos fueran de Colón, aunque las limitaciones tecnológicas de la época dejaban un margen de incertidumbre, así como la baja cantidad de ADN.
Desde entonces, la evolución de las técnicas de ADN ha permitido refinar los estudios y, tras 20 años de trabajo, los investigadores han despejado cualquier duda. Los resultados definitivos confirman que los restos conservados en el monumento funerario de la catedral sevillana pertenecen al célebre almirante.
“Hoy se ha podido comprobar con unas tecnologías nuevas por la queda definitivamente afianzada esa teoría previa parcial de que los restos de Sevilla son de Cristóbal Colón”, ha señalado Lorente, según ha recogido en declaraciones de EFE.
Los restos de Colón han tenido un largo y complicado recorrido desde su muerte en 1506. Inicialmente, el cuerpo fue enterrado en Valladolid, ciudad donde falleció, y luego trasladado a Sevilla. Posteriormente, sus restos fueron enviados a Santo Domingo, en la actual República Dominicana, y más tarde a La Habana, Cuba. Finalmente, en 1899, después de la pérdida de las últimas colonias españolas, los huesos regresaron a Sevilla, donde se colocaron en el actual sepulcro monumental de la catedral. Este intrincado periplo alimentó durante años la sospecha de que los restos podrían haberse perdido o intercambiado en alguno de los traslados.
La controversia con la República Dominicana: Al acto también ha asistido el duque de Veragua, descendiente del navegante y vigésimo Cristóbal Colón, quien ha señalado que el esqueleto en Sevilla es incompleto, argumento utilizado por las autoridades de República Dominicana para sostener que también poseen restos del descubridor.
“¿Es posible que algunos huesos estén en Dominicana y otros en Sevilla?”, se ha preguntado el doctor Lorente, quien ha respondido afirmativamente, explicando que “ni todos están en Sevilla, ni todos en Dominicana”.
Aunque los estudios realizados en Sevilla confirman la autenticidad de los restos, no se zanja la polémica. Las autoridades de República Dominicana siguen sosteniendo que el cuerpo de Colón nunca abandonó la isla y que permanece enterrado en la catedral de Santo Domingo. La controversia se remonta al siglo XIX, cuando en 1877, la capital dominicana afirmó haber encontrado una caja con fragmentos de huesos del almirante.