La abogada Toni Messina, defensora del pandillero Manuel Rivera, generó indignación en el juicio que se le sigue a cinco trinitarios por el asesinato de Junior Guzmán.
El comentario de la abogada, indignó a todos los presentes en la sala de justicia, principalmente a los padres y el hermano mayor de Junior, quienes reaccionaron airados por el comentario.
Hasta el juez del caso, Robert Neary, respondió con acritud, advirtiéndole a la abogada que la defensa puede hacer todas las preguntas necesarias, incluso, esa, pero ninguna insinuación de que Junior pertenecía a una pandilla, será admitida como evidencia.
Ayer jueves, fue el sexto día del juicio en el que detectives de la policía que actuaron en las investigaciones, volvieron a dar sus testimonios y presentar evidencias físicas como ropas y videos.
Fue un día de tensión y dolor, pues las piezas de evidencia presentadas al jurado conmovieron a la familia de Junior.
La fiscalía presentó fotografías detalladas de los acusados en el lugar donde Junior fue asesinado en junio del año pasado, mientras la abogada Messina, argumentó que la víctima era miembro de una célula de Los Trinitarios.
En los días posteriores al brutal asesinato y respondiendo a comentarios nocivos en las redes sociales, El Departamento de Policía (NYPD) descartó que el Junior perteneciera a una pandilla.
Los abogados defensores instaron al detective Francis Orlando, a cargo de la investigación, que detallara los últimos lugares que Junior visitó antes de ser asesinado a puñaladas y machetazos el 20 de junio del 2018.
La fiscalía presentó como evidencia una bolsa sellada que contenía la ropa que Junior vestía cuando lo mataron.José Muñiz, uno de los cinco acusados, no se presentó en el tribunal, pero la audiencia se realizó.
En el juicio se presentaron imágenes de video captadas por cámaras de vigilancia y fotografías de los lugares donde los sospechosos fueron arrestados y de la bodega donde ocurrió el crimen.
El detective dijo que confiscó varios teléfonos celulares a los sospechosos.La abogada que representa a Manuel Rivera pidió al testigo que indicara qué estaba haciendo Junior una media hora antes del asesinato.
El detective dijo que la víctima se reunió en la calle 183 y la avenida Bassford con un amigo, Jason Vélez, a quien le entregó dinero.
La abogada preguntó al detective si sabía que Junior formaba parte de la célula “Baby Sunsets” de Los Trinitarios, y si en los teléfonos confiscados vio fotos del adolescente haciendo señas de pandilla.
La fiscalía se opuso a que el detective contestara las preguntas.El juez indicó que lo planteado por la defensa no tenía relevancia en el caso y no sería admitido como evidencia.
Por: Miguel Cruz Tejada
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