Los extranjeros tienen prohibido por ley organizar actividades que pueden afectar la paz social, la seguridad ciudadana o el orden público en la República Dominicana. Así lo advirtió este viernes el Ministerio de Interior y Policía, a propósito del llamado realizado por varias organizaciones para que miembros de diáspora haitiana participen en una marcha, convocada para el próximo domingo, con el objetivo de exigir a la comunidad internacional la solución a la crisis humanitaria y de seguridad en el vecino país.
Ricardo Fortuna, vocero de la entidad, alertó que, en base a las disposiciones legales vigentes, el Ministerio de Interior y Policía no otorgará permisos para que ese tipo de manifestaciones se puedan llevar a cabo en el país.
La observación se fundamenta en lo que establece el artículo 122, inciso 1, de la Ley General de Migración No. 285-04.
La decisión se produce en momentos en que Haití enfrenta una crisis política, de inseguridad y humanitaria y ante el llamado a una manifestación realizado por el pastor John Henrys Santana y el obispo Gregory Toussaint, a través de una rueda de prensa simultánea desde Miami y la Iglesia Tabernáculo de Dios, ubicada en Santo Domingo.
«Con la prohibición, para realizar ese tipo de manifestaciones, el Ministerio de Interior y Policía, liderado por Jesús Vásquez Martínez, ratifica su compromiso de mantenerse firme en el respeto a las leyes del país y, muy especialmente, a lo que establece la Ley General de Migración», expresó Fortuna.
La diáspora haitiana convocó para el próximo domingo una marcha pacífica en República Dominicana y otros países para exigir a la comunidad internacional la resolución de la crisis humanitaria y de seguridad de ese país.
El anuncio fue hecho por el pastor John Henrys Santana y el obispo Gregory Toussaint en rueda de prensa conjunta realizada en la ciudad de Miami y la Iglesia Tabernáculo de Dios en Santo Domingo, en la que dijeron que la actividad está pautada para las 12:00 del mediodía, en el Distrito Nacional.
Los convocantes dijeron que la marcha se hará de manera simultánea en 68 países incluyendo 10 departamentos del propio Haití, ciudades de Estados Unidos, Canadá, Francia, Chile y otros lugares donde residen haitianos y para ello tienen registrados como participantes a más de 50,000 personas, 200 organizaciones de la sociedad civil y 350 pastores.
Entre los objetivos principales de las concentraciones está abogar por la aprobación en el Congreso de Estados Unidos del proyecto de ley que busca combatir las pandillas en Haití y que se revelen los nombres de quienes las financian y se incauten sus bienes, mostrar apoyo a la agenda del presidente Joe Biden y pedir la extensión más allá de dos años del programa Palabra Humanitaria con la que se asiste a ese país mediante la llegada de haitianos a Norteamérica.