La iridiscencia de las nubes es un fenómeno atmosférico poco común que deja perplejos y maravillados a quienes tienen la suerte de presenciarlo.
Este efecto, también conocido como «nubes arcoíris», se produce cuando las pequeñas gotas de agua o cristales de hielo presentes en una nube dispersan la luz del sol, creando una gama de colores que se asemeja a un arcoíris.
Este fenómeno ocurre cuando la luz solar se refracta o difracta al atravesar gotas de agua o cristales de hielo uniformes en tamaño. Este proceso, similar al que sucede en los arcoíris, genera un espectro de colores que puede incluir tonos rosados, verdes, violetas y azules.
¿Dónde y cuándo se puede observar?
Este fenómeno es más común en nubes altas, como los cirros o altostratos, que son delgadas y permiten que los rayos solares pasen a través de ellas. Para que ocurra la iridiscencia, es necesario que el sol esté a una altura adecuada, generalmente cerca del horizonte, y que las gotas de agua o cristales en la nube sean de tamaño similar.
En la República Dominicana, debido a su clima tropical y condiciones atmosféricas favorables, no es raro que las personas puedan observar este fenómeno.
Las tardes o los días posteriores a una tormenta son momentos propicios para ver nubes iridiscentes.
Lo bueno es que la iridiscencia de las nubes es completamente inofensiva y es, sobre todo, un espectáculo visual. Sin embargo, observar el cielo directamente sin protección puede ser perjudicial para los ojos, por lo que se recomienda utilizar gafas de sol con protección UV si deseas disfrutar de este fenómeno.
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