En los cálculos del abridor dominicano de los Gigantes, Johnny Cueto, hubo un claro ganador en los enfrentamientos con su excompañero de equipo y compatriota Eduardo Núñez durante una serie de sesiones del bullpen en la República Dominicana el mes pasado.
“Yo gané”, dijo Cueto antes de soltar una risa. El veterano regresó a su hogar después de que la pandemia del coronavirus suspendió los Entrenamientos de Primavera en marzo, pero sus choques amistosos con Núñez lo ayudaron a mantener su brazo en forma durante los siguientes tres meses de pausa.
“Fuimos compañeros aquí en San Francisco, así que él me llamó y me dijo que estuviera listo para lanzarle el miércoles”, recordó Cueto. “Estaba lanzando cada cinco días como si fuera la temporada. Y le decía que estuviera listo porque lo iba a ponchar”.
Cueto dijo que Núñez — quien jugó partes de dos campañas con los Gigantes antes de ser enviado a los Medias Rojas a cambio de Shaun Anderson y el quisqueyano Gregory Santos en la fecha límite de cambios del 2017 — nunca hizo contacto fuerte y sólo dio batazos de foul.
“Lo dominé”, señaló Cueto.
Cueto pasó sus primeros 14 días en la República Dominicana bajo aislamiento después de viajar desde los Estados Unidos y dijo que las autoridades locales implementaron estrictos toques de queda para imponer las órdenes de permanecer en casa. Cueto afirmó que se aisló por la mayoría de la pausa para tratar de proteger a su familia.
“Podía salir si quería, pero decidí no hacerlo”, expresó Cueto. “No quería contraer el virus, llevarlo a casa y luego contagiar a mis hijos”.
Cueto continuó entrenando con regularidad e impresionó al dirigente de los Gigantes, Gabe Kapler, con su estado físico cuando se presentó al Oracle Park para los Entrenamientos de Verano la semana pasada.
“Su brazo y sus piernas están en gran forma”, indicó Kapler. “Ya estaba tirando con todo a 300 pies de distancia y cuando volvió para una sesión en terreno plano, estuvo realizando todos sus pitcheos con intensidad y enfoque”.
En marzo, Kapler había elegido a Cueto como el abridor de San Francisco para el Día Inaugural, pero el capataz reveló el domingo que emplearía las próximas semanas para evaluar la forma del cuerpo monticular antes de concretar cualquier decisión de quién se subirá a la lomita contra los Dodgers el 23 de julio.
“Vamos por el camino correcto”, expresó Kapler. “Aumentaremos el volumen de trabajo de nuestros lanzadores lo más posible y tomaremos una decisión para el Día Inaugural. Lo primero que queremos antes de tomar cualquier decisión es que todos hayan realizado sus sesiones en las prácticas de bateo en vivo, además de sus presentaciones en juegos simulados y en nuestros partidos interescuadras”.
Aunque algunos jugadores han expresado sus dudas de jugar durante la pandemia este año, Cueto dijo que ya ha demostrado que está dispuesto a seguir adelante con la campaña del 2020.
“Es una situación bastante difícil”, declaró Cueto. “Tengo miedo por mi familia como los demás, pero ya estoy aquí. Ya me comprometí. Viajé desde Dominicana, que queda bien lejos. Seguiré aquí. Daré todo mi esfuerzo y veremos qué pasa”.