Santo Domingo.- La muerte del adolescente de 14 años, Ismael Ureña Pérez, quien soñaba con llegar a las Grandes Ligas, ha consternado a toda una comunidad y los resultados de los exámenes médicos arrojaron resultados espeluznantes.
Ismael murió el pasado verano tras sentirse mal y ser llevado al médico, donde los resultados de las analíticas mostraron que le fue inyectada una sustancia conocida como «caballín», un estériles anabólico que busca mejorar el rendimiento de los caballos.
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En una reciente investigación del programa Bajo el Foco, la familia del joven prospecto del béisbol recordó que su pariente soñaba con ser un gran pelotero y que en su momento contó los maltratos que recibía en la pensión donde se encontraba.
Sobre los hechos
Ismael Ureña Pérez tenía 14 años cuando en el verano de 2024 decidió abandonar la pensión donde estaba concentrado, en San Luis en Santo Domingo Este, persiguiendo el sueño de firmar para la MLB.
Le decía a su hermano mayor que no se sentía las piernas, sus ojos se tornaron amarillos y sus orines eran tan rojos como la sangre.
“Mami, me están maltratando”, le comentó a su progenitora, Iris Pérez, quien al confirmar la orina le pidió que no regresara a jugar y lo llevó al médico. Allí los análisis confirmaron que se le había aplicado sustancias que se inyectan a los caballos para mejorar el rendimiento. Una información que el adolescente confirmó y que había rehusado contarles a sus padres.