Karla Álvarez y el conflicto viral tras el derrumbe en Jet Set

Karla Álvarez enfrenta críticas por negarse a compartir información sobre desaparecidos tras la tragedia del Jet Set. Usuarios exigen responsabilidad social.

En medio del gran dolor que vive la República Dominicana por el colapso del techo en la discoteca Jet Set, donde más de 200 personas fueron víctimas y muchas familias todavía buscan a sus seres queridos, la influencer Karla Álvarez se ha convertido en el centro de una fuerte controversia.

La joven, que cuenta con cientos de miles de seguidores en redes sociales, decidió cerrar sus cuentas luego de decir públicamente que no iba a compartir información sobre personas desaparecidas. ¿La razón? Según sus propias palabras: “Mi Instagram no es para eso.”.

Estas declaraciones causaron una gran indignación entre sus seguidores y en la población en general. Mientras muchas personas hacían todo lo posible por ayudar a encontrar a los desaparecidos, Karla optó por alejarse de la situación.

Aseguró que la presión que sintió en redes fue demasiada y por eso decidió cerrar sus cuentas, no por empatía o solidaridad, sino porque “no aguantó”. Antes de eliminar sus perfiles, Karla dejó claro que su contenido en redes es solo para entretenimiento, no para compartir temas sociales ni emergencias. Esto molestó aún más a sus seguidores. Muchos se preguntaron: “¿Y para qué es entonces? ¿Solo para mostrar ropa, bailar y hacer dinero?”

Las consecuencias no tardaron. En pocas horas, perdió miles de seguidores. En TikTok bajó de 800 mil a 500 mil, y en Instagram de 600 mil a 400 mil. Las críticas fueron tan fuertes que Karla decidió cerrar por completo sus redes, desapareciendo del internet justo cuando muchas personas esperaban que usara su voz para ayudar.
Lo que más dolió a muchos fue que, mientras padres, madres y familiares suplicaban ayuda para encontrar a sus seres queridos, Karla decidió ignorar el momento.

Sin embargo, sí tuvo tiempo para grabar un video defendiéndose de las críticas. “Ah, pero para compartir una historia que pudiera salvar una vida, no”, reclamaron cientos de usuarios.Este caso ha abierto un debate importante sobre el papel de los influencers en momentos de crisis. Tener una gran cantidad de seguidores no es solo una oportunidad para ganar fama y dinero. También conlleva una responsabilidad social.

Antes de eliminar sus perfiles, Karla dejó claro que su contenido en redes es solo para entretenimiento, no para compartir temas sociales ni emergencias. Esto molestó aún más a sus seguidores. Muchos se preguntaron: “¿Y para qué es entonces? ¿Solo para mostrar ropa, bailar y hacer dinero?”

“Ser influencer no es solo recibir likes, es también tener responsabilidad social”, expresaron varios internautas. Muchos consideran que Karla perdió una oportunidad de oro para demostrar empatía y ayudar, pero eligió callar.

Durante los primeros días tras el derrumbe en Jet Set, muchas personas usaron sus cuentas para compartir fotos de desaparecidos, listas de hospitales y centros médicos, y cualquier dato útil para colaborar.

Pero Karla Álvarez prefirió no involucrarse. Hoy, esa decisión ha generado un rechazo masivo y un fuerte mensaje del público: la fama también implica compromiso con los demás.