¿Será el Licey el primer equipo que repite corona en una década? ¿Extenderá el Escogido su racha a un cuarto año sin jugar en la postemporada? ¿Cómo responderá el proyecto de los Toros construido en una agresiva política de reclutamiento en el mercado?
La edición 70 del torneo que monta la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana arranca este jueves con una triple cartelera regional en Santo Domingo, Santiago y San Pedro de Macorís.
Un circuito que jugó sus primeras cuatro versiones en el verano y en un recinto (La Normal, 1951-1954), que pausó por crisis políticas dos veces (1961-62 y 1962-62) y una por guerra (1965-66) llega a su séptima década posicionado como el principal evento deportivo que se monta en el país y con una salud económica que le ha permitido abrir la agencia libre.
Se trata de la única liga del planeta con acuerdo de transmisión en streaming en la plataforma de la Major League Baseball, una relación tan estrecha y fluida que ha llevado a los directivos de la Lidom a introducir de inmediato los ajustes tecnológicos para acelerar los partidos, tal como la MLB hizo en marzo.
Jugadores que en el pasado reciente sobresalieron en las Grandes Ligas como Franmil Reyes (Escogido), Yasiel Puig y Miguel Sanó (Estrellas) estarán desde el inicio. Otros que una vez sobresalieron y no tiran la toalla para volver como Leury García (Gigantes) o Carlos Martínez (Escogido) también están en la parrilla. A ellos se unen jóvenes figuras etiquetadas para sobresalir en el futuro cercano, como Alexander Canario (Águilas) y Adael Amador (Toros), mientras que Fernando Tatis Jr., jugaría unos 20 partidos con las Estrellas.
Los seis campeones distintos en los últimos seis torneos muestran el equilibrio competitivo de la liga.
Junior Lake, de los jugadores más influyentes en la liga en la última década, cambia por primera vez de piel al mudarse de las Estrellas al Escogido y temprano en el curso puede ingresar a un club que le merezca titulares y muchos likes.
Lake, de 33 años, necesita tres robos para ingresar al círculo exclusivo de jugadores con 100 robos en el circuito. La ampliación de las bases (que reducen en 4.5 pulgadas la distancia entre ellas) puede jugar a su favor, si bien viene de un torneo por debajo (cuatro estafas en 10 intentos con los verdes y en el verano mexicano solo logró ocho en 70 partidos).
Emilio Bonifacio también llega con opción de ingresar al club de los 100 robos. El capitán azul tiene 91 y también está cerca de trepar en el ranking de los mejores en triples. En ese departamento acumula 27 y con dos dejaría atrás a Pedro González y Mateo Rojas Alou para colocarse en el cuarto lugar de la historia en una casilla que tiene a Luis Polonia a la cabeza (43).
El festival de fichajes en la agencia libre llevó a Juan Francisco al estadio menos amigable para los jonrones, el Francisco Micheli. Pero el Caballo (ahora mamey) puede seguir ganando espacios entre los bateadores de poder que hicieron carreras largas en la liga. Francisco necesita remolcar dos vueltas para dejar atrás a Jesús Rojas Alou (339) en el tercer lugar histórico y luego enfocar sus cañones a Winston Llenas (377) y el líder Rafael Batista (395).
Son las únicas casillas ofensivas que pudieran moverse entre los primeros 10. Carlos Peguero llega con 39 cuadrangulares, el segundo mayor entre los activos, menos de la mitad que Francisco (84), líder histórico.
En el pitcheo, Raúl Valdés necesita cuatro triunfos para empatar en el quinto lugar con Pedro Borbón (56) y con tres aperturas más superaría a Efraín Valdez (149) como el que más partido ha abierto en la Lidom. El cubano nacionalizado necesita 47 ponches para superar a Federico Olivo en el segundo lugar (669).
Caras nuevas
Escogido y Gigantes apuestan por dirigentes novatos para que los guíen a puerto. Los rojos se encomiendan en Víctor Estévez, de 35 años, que viene de ser elegido Dirigente del Año en la Liga de Carolina (Clase A).
El caso de los potros su manager será Wellington Cepeda, un veterano en la liga como coach de pitcheo de Licey y Gigantes y quien funge como coach de bullpen de los Marlins de Miami.
El Licey repite como su dirigente campeón, José Offerman. También se mantienen en sus cargos Fernando Tatis (Estrellas) y José Leger (Águilas) y regresa, tras pausar un año el puertorriqueño Lino Rivera (Toros), único extranjero en el arranque.