Dorian Agustín Díaz fue arrestado tras ser sorprendido robando una bocina y un galón de vino perteneciente a una iglesia, según la información esto estaba dentro del vehículo del pastor que estaba en el parqueo de la iglesia en la madrugada, alrededor de la una de la mañana en Santiago.
Díaz, quien admitió los hechos, atribuye su conducta delictiva al vicio del crack, lamentando profundamente su transformación de un hombre trabajador a lo que él describe como «una basura de gente».
En un sincero arrepentimiento, pidió perdón al padre de la iglesia, aunque dejó claro que no tiene intenciones de unirse a la congregación.
Díaz, con antecedentes de robos similares, nuevamente enfrenta las consecuencias de sus actos.
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