Las Águilas atacaron temprano a Radhamés Liz y luego contuvieron una rebelión felina en el octavo para sacar una victoria 7-4 sobre el Licey que representa otra inyección de optimismo en un equipo que juega para .500 en los últimos 10 encuentros.
Una victoria que mejora la marca del conjunto amarillo a 10-16, todavía en el sótano, pero a partido y medio del quinto lugar que ocupan los Toros (13-16) y a dos del cuarto donde marcha el Escogido (14-16). Una diferencia que se establece ya que el conjunto cibaeño es el que menos partidos ha disputado (26).
El domingo en el Quisqueay, en un choque caliente que provocó el vaciado de las bancas y un peligroso pelotazo al rostro de Jorge Alfaro, el equipo de Tony Peña reaccionó con otra buena presentación de su cuerpo monticular.
Juan Lagares jonroneó y remolcó dos carreras y Elehuris Montero también produjo un par de vueltas para encabezar la descarga ofensiva de 12 imparables, incluyendo cuatro extrabases.
Gerson Garabito (1-0) tiró cinco episodios de solo un hit, con dos ponches y dos boletos. Un trabajo que fue completado por Pedro Strop, Shea Spitzbarth, Pedro Payano y Jorge Alcalá, este último con el rescate. El quinteto dejó en cinco imparables a los Tigres.
Perdió Liz (0-2), que en 2.1 entradas toleró nueve hits y seis vueltas.
Las cuyayas abrieron la pizarra en el segundo ante Liz. Elehuris Montero le pegó sencillo al prado izquierdo, avanzó con hit de Juan Lagares y anotó con balk.
Pero en el tercero la ventaja se infló. Yadiel Hernández y Christopher Morel batearon de hit y Jerar Encarnación empujó una con sencillo. Luego, Zoilo Almonte bateó doblete al izquierdo que llevó dos más al plato, Montero disparó doble productor de dos y Liz fue sacado del montículo. Subió a lanzar Carlos Gómez, que fue recibido con cuadrangular remolcador de dos de Juan Lagares que puso el choque 7-0.
Los azules descontaron en el sexto ante Pedro Strop. Ramón Hernández disparó imparable por el campo corto, se movió a segunda con rodado a tercera de Mel Rojas Jr., y anotó con sencillo de Francisco Mejía.
En el octavo anfitrión, Arístides Aquino encontró en las bases a Luis Barreras, que pegó hit al central, y Rojas Jr., que fue transferido por Shea Spitzbarth, y despachó un cuadrangular de tres vueltas que puso el juego 7-4.