En un acto desgarrador que ha conmocionado a La Vega, dos niñas de 5 y 4 años pidieron ayuda para su madre y abuela, después de que su padre les quitará la vida en un acto de feminicidio.
El crimen, ocurrido en la tarde del lunes, se suma a la alarmante realidad del feminicidio en la República Dominicana, que sigue siendo una de las naciones con mayores índices de violencia de género en América Latina.
Las pequeñas, completamente desconsoladas, fueron las primeras en pedir auxilio, alertando a los vecinos tras presenciar el horror de perder a sus seres más cercanos a manos de su propio padre.
El feminicidio que acaba de sacudir a La Vega se une a una serie de crímenes que continúan dejando una profunda herida emocional en la sociedad dominicana. Este tipo de violencia, en el que las mujeres son asesinadas por sus parejas o exparejas, se ha convertido en una epidemia que afecta a miles de familias cada año.
República Dominicana, tristemente, ocupa el segundo lugar en el mundo en muertes de mujeres a manos de hombres, solo detrás de Honduras, según las estadísticas sobre feminicidio.
La violencia de género sigue siendo una plaga silenciosa que no distingue entre clases sociales, y que destruye vidas y familias de forma injustificada.
La sociedad sigue luchando por encontrar soluciones efectivas a esta creciente problemática, mientras las víctimas continúan perdiendo la vida a manos de quienes deberían protegerlas.
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