San Francisco. — Por primera vez desde 2004, el Juego de Estrellas de la NBA se llevó a cabo sin la presencia de LeBron James. El máximo anotador en la historia de la liga anunció, apenas 90 minutos antes del inicio del evento, que no participaría debido a problemas persistentes en su pie y tobillo izquierdo.
James, quien ha lidiado con molestias en esta área durante años, lamentó su ausencia en el encuentro. «Lo odio», expresó el jugador de los Lakers de Los Ángeles, dejando claro su deseo de haber estado presente en el evento.
El veterano de 39 años había sido seleccionado para jugar en el equipo OGs de Shaquille O’Neal dentro del nuevo formato de mini-torneo de la liga. Sin embargo, su baja significó el fin de una histórica racha de 20 inicios consecutivos en Juegos de Estrellas, además de interrumpir su récord de 21 selecciones al evento.
A pesar de su ausencia, James sigue siendo una figura de admiración en la NBA. En la actual temporada, promedia 24.3 puntos, 9 asistencias y 7.7 rebotes por partido, cifras que solo comparte con Nikola Jokic de Denver. Además, ha mantenido una impresionante efectividad en triples cercana al 40%.
El jugador, que planeaba regresar a Los Ángeles el mismo domingo para continuar con su rehabilitación, aseguró que su enfoque está en la recta final de la temporada regular. «Tengo que cuidar de mí mismo en lo que respecta a esta lesión con la que he estado lidiando durante años», explicó. Su intención es estar listo para el próximo partido de los Lakers el miércoles contra Charlotte, un encuentro reprogramado debido a los incendios forestales en California.
Por otro lado, la reciente incorporación de Luka Doncic a los Lakers ha generado gran expectación. James expresó su entusiasmo por jugar junto al astro esloveno y destacó su potencial impacto en el equipo. «La emoción de agregar a un talento generacional como él nos da mucha energía. Creo que podemos hacer algo especial en la recta final de la temporada», afirmó.
La ausencia de LeBron James en el Juego de Estrellas marca el fin de una era en la NBA, pero su legado y determinación para seguir compitiendo a un alto nivel continúan siendo innegables.
