RD.- Temor de ser rechazada por su hija de dos años y que no la reconozca tras ser desfigurado su rostro es la preocupación de Yocaira Amarante Rodríguez, quien lucha por su vida y está ingresada en el hospital Ney Arias Lora por sufrir quemaduras provocadas por ácido del diablo.
La madre de la víctima, Santa Rodríguez dijo que Willy Javier Monegro cometió el hecho porque su hija no quería volver con él. “Él estaba celoso, fue por celos; un hombre hace eso cuando una mujer no quiere nada, se llena de odio, y toma represalia contra una” dijo la desconsolada madre.
La señora expresó que su hija tenía dos meses separada del padre de su niña de 2 años y estaba viviendo con ella desde ese tiempo.“Creo que él tenía todo planificado porque la sustancia que le lanzaron a mi hija fue preparada”, aseguró Santa, ya que le informaron que ese producto se prepara y se deja poo varias semanas para que se “fermente”.
Willy Javier Monegro, expareja de la víctima, pagó 3,500 pesos a Joan José Feliz y Pedro Alexander Sosa Méndez para que le lanzaran el líquido mortal a Yocaira.
Santa Rodríguez explicó que dos agresores se encontraban en el lugar de trabajo de su hija y aprovecharon que ella iba a abordar un vehículo en la calle Albert Thomas, próximo a la Padre Castellanos, para rociar la sustancia prohibida.
“Mi hija tiene la cara quemada, el cuello, los hombros y parte de los muslos”, dijo la señora, al manifestar que deberá transcurrir un buen tiempo para que pueda recuperarse, pero todavía los médicos no le han informado si perderán o no la visión.
Vecinos consternados
Los residentes del sector María Auxiliadora calificaron a la joven de educada y de tener un comportamiento ejemplar, además de que es muy unida a sus hermanas.
Dijeron que nunca pensaron que el padre de su hija le hiciera ese hecho, en vista de que el joven siempre visitaba a su niña y compartía en el barrio.
Sometimiento
El Ministerio Público solicitará prisión como medida de coerción contra Willy Antonio Javier Monegro, Joan José Feliz y Pedro Alexander Sosa Méndez.
De acuerdo a la investigación y al levantamiento de los vídeos de las cámaras de seguridad de la zona, Sosa Méndez conducía la motocicleta y Feliz se encontraba en la parte trasera, ya que tenían las instrucciones de Javier Monegro para agredir a Amarante Rodríguez con el ácido del diablo, ocasionadoles las quemaduras.
El Ministerio Público imputará a las tres detenidos los cargos de asociación de malhechores, golpes y heridas en perjuicio a la joven, así violencia contra la mujer.
La Policía realizó varios allanamientos. Los acusados fueron apresados ayer mediante una orden emitida por el juez coordinador de los Juzgados del Distrito Nacional, José Alejandro Vargas.
Se informó que supuestamente la expareja de la adolescente agredida tenía celos por una alegada infelidad.
Situación de salud
En el informe médico se detalla que Amarante Rodríguez aún está en estado delicado, con quemaduras de primer y segundo grado en más del 85% del cuerpo. Actualmente los médicos del Hospital Ney Arias Lora realizan evaluaciones sobre el daño visual sufrido por la joven durante la agresión.
Crono
—1— Apresamiento
Los tres hombres señalados de lanzar ácido del diablo a Yocaira, fueron apresados.
—2— Hecho
El pasado viernes los implicados cometieron el delito .
—3— Ingresada
Desde el hecho está ingresada en hospital.
Posteriomente, su amigo Joan José Féliz fue arrestado en el mismo sector.
En tanto que la expareja de la Víctima Willy Antonio Javier Monegro arrestado más tardes, quien junto con Sosa Méndez y otro, planificaron echarle a la Yocaira la sustancia denominada “plomerito”, porque no quería volver con él.
También, pagó a Pedro Alexander y a Joan la suma de RD$3,500 para causar el daño a Yacaira.
A Sosa le ocuparon ropa que usaron
Operativo. Durante un allanamiento realizado a la residencia de Pedro Alexander Sosa Méndez, en el sector de Los Guandules, las autoridades ocuparon la motocicleta utilizada, el casco protector, y la ropa que tenían puesta los detenidos el día que le lanzaron el ácido del diablo a Yocaira Amarante Rodríguez. Por: Teresa Casado
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