Sonia Loja, madre hispana de 36 años, se quitó la vida después de matar a sus tres hijos en su hogar en la localidad Danbury en Connecticut, según las autoridades.
Según vecinos, Loja dirigía una guardería ilegal en esa misma casa y les dijo a sus cliente que no iba a poder cuidar a sus hijos el miércoles, horas antes del asesinato-suicidio.
“Ayer por la mañana, justo antes de las 10, un tipo vino a dejar a su hijo y ella llegó a la puerta y dijo: ‘No, lo siento, no puedo verlo hoy’”, comentó el vecino Elvis Espinal ayer al New York Post. “Había llamado a todos los demás padres de los niños que ella cuidaba (…) para decirles que no vinieran ese día”.
Aproximadamente a las 6:33 p.m. del miércoles, los oficiales respondieron para verificar una llamada de bienestar en 10 Whaley St. La persona que llamó era Pedro Panjón, esposo de Loja y padre de los niños, quien estaba angustiado y llorando, según la policía local.
Al parecer Panjón entró a la residencia antes de que llegara la policía y se desmayó al encontrar la tragedia familiar de triple homicidio y suicidio.
“Entró y como un par de minutos después salió y llamó al 911 y simplemente se desmayó”, dijo el vecino Espinal, y agregó que Loja nunca mostró signos de angustia emocional.
Al arribar, los agentes entraron en la residencia unifamiliar y descubrieron a tres personas fallecidas, todos menores de entre 5 y 12 años de edad. Mientras realizaban una revisión adicional de las instalaciones, encontraron a una mujer fallecida en un cobertizo en el patio trasero.
Ayer las víctimas menores fueron identificadas como Junior (12), Joselyn (10) y Jonael (5), todos de apellido Panjón. “En espera de una autopsia oficial, los hallazgos preliminares indican que Loja estranguló a sus tres hijos antes de suicidarse”, dijo la policía de Danbury en un comunicado.
Panjón no ha hecho comentarios públicos sobre la posible causa de las acciones de su esposa.