RD.- “Mataron a mi hija y me tienen de relajo”, exclama desesperada Kirsi del Carmen Camilo tras salir del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva.
La fémina aseguró que inició las evaluaciones del estado de gestación en el Centro Sanitario de la calle Galván, y a las 28 semanas la refirieron al Hospital de la Mujer Dominicana ubicado en la avenida Bolívar.
“Llegué al hospital de la Mujer con todo al día. Sin embargo, solicitaron hacerme de nuevo las evaluaciones. Me realicé todas las indicaciones y la doctora Mónica de Carmen Reyes que me consultó por primera vez me pasó con otra doctora bajo la orden de que me chequearan semanal, pero se rehusó a hacerlo, poniéndome consultas quincenales”, comentó.
El jueves 18 de marzo del año pasado, al no sentir a la niña con la misma frecuencia que se movía, fue hacerse una sonografía y por indicaciones se dirigió al Hospital de la Mujer por emergencia.
“Al llegar me hicieron otra sonografía que certificó el excelente estado de salud de la niña. Sin embargo, durante la cesárea, que en la sala de cirugía había dos médicos y uno advirtió ¡cuidado que se está durmiendo!, recibiendo como respuesta ¡Qué bueno para que no se entere! Y me pusieron a firmar un papel bajo los efectos de la anestesia”, narró la dama.
Agregó: “La niña, no la escuché llorar, se la llevaron. Y dos horas después me informaron que murió. La cargué sin vida”.
Al percatarse de que la bebé tenía un brazo roto y no recibir una respuesta de su estado físico, se procedió a realizar la autopsia un día después de su nacimiento.
“La niña llegó a patología forense con hematomas y un brazo roto, pero en el diagnóstico no incluyeron esas circunstancias porque, según afirmaron, eso no fue la causa de la muerte”, explicó.
Sin embargo, la madre expresó que los profesionales de la salud no se ponen de acuerdo para responder ante lo que ella considera una muerte por “negligencia médica”.
“Me dicen que murió 20 minutos después, luego que fueron 10 y al final que duró 45 minutos respirando. Pero las fotos que conservo muestran una niña maltratada”, precisó.
Ocho días después del parto, Kirsi del Carmen regresó al Hospital de la Mujer porque la cesárea se le abrió, y descubrió que en el centro de salud no registraron su nombre y procedimientos realizados.
Relató que “para mala suerte de ellos, a mí se me abrió la cesárea. Regresé al hospital a chequearme y me querían dar un récord nuevo que no acepté porque debían continuar con el verdadero”.
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