La tormenta tropical Dorian avanza por el Caribe oriental con vientos de 50 millas por hora (85 km/h) y se prevé que llegue a Puerto Rico la tarde del miércoles y alcance el este de República Dominicana la madrugada del jueves, informó este martes el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EE.UU.
El meteorólogo Rob Molleda detalló este martes a Efe que lo más probable es que Dorian llegue tanto a Puerto Rico como a República Dominicana como tormenta tropical, aunque “no descarta” un posible fortalecimiento hasta alcanzar la categoría de huracán y pidió a ambos países a “estar preparados para esta posibilidad”.
En su boletín de las 11.00 hora local (15.00 GMT), el NHC indica que la tormenta está a unas 60 millas (95 km) al oeste-noroeste de Santa Lucía y a unas 415 millas (665 km) al sureste de la ciudad de Ponce, en el sur de Puerto Rico.
Con unos vientos disminuidos en las últimas horas, Dorian mantiene su desplazamiento de 13 millas por hora (20 km/h), movimiento que se prevé persista hasta la próxima noche, seguido de un giro hacia el noroeste el miércoles.
Molleda señaló que entre el miércoles y el jueves se esperan “vientos de fuerza de tormenta tropical en Puerto Rico”, isla que aún se recupera de la devastación causada en 2017 por los huracanes Irma y María.
“Son vientos que pueden causar daño, básicamente entre 40 y 60 millas por hora (unos 64 y 96 km/h)”, enfatizó el meteorólogo.
Precisó que hay por ahora una “vigilancia de huracán” para Puerto Rico, que significa que hay la posibilidad de condiciones huracanadas.
Una vez superadas las islas de Puerto Rico y La Española (que incluye República Dominicana y Haití), detalló Molleda, Dorian afectará a las Bahamas y aproximándose a Florida (EE.UU.) para el final de esta semana, cuando podría recuperar fuerza y ser huracán.
“Dorian tiene condiciones que están a su favor en cuanto intensificación, pero también hay condiciones que están en contra de que se forme un huracán. Esa es gran parte de la incertidumbre”, detalló el experto.
Podría frenar su empuje el hecho de tocar tierra en el Caribe y permanecer por varias horas sobre alguna isla, aunque también se podría ver fortalecido por las aguas cálidas, “sobre todo al este de la Florida, sobre las Bahamas”, antes de llegar a la costa sureste de EE.UU., donde en las últimas horas se formó además una nueva depresión tropical.
Molleda aseguró que el Atlántico está entrando en “la parte más activa de la temporada de huracanes”, que es durante los meses de septiembre y octubre, y que se van a formar más tormentas, “entre ocho a diez más”.
“Lo importante es no enfocarse en la cantidad de tormentas, sino dónde se forman y a dónde se van a dirigir”, manifestó.
Recordó que Dorian es la cuarta tormenta y que la actual temporada está “un poco por debajo del promedio”, no ha sido “muy activa”.
Sin embargo, enfatizó que eso puede cambiar en septiembre, “cuando las condiciones son más propicias, como mar caliente y la humedad en la atmósfera”.
En el caso de Dorian, el pronóstico anticipa fuertes lluvias hasta el jueves en Barbados, las Islas de Barlovento y Sotavento, y especialmente en Puerto Rico y República Dominicana, donde podrían acumularse hasta seis pulgadas (15 centímetros) de agua.
Esta lluvia podría causar riadas “potencialmente mortales” en estas zonas, alertan desde el NHC.
Las fuertes precipitaciones estarán acompañadas de condiciones de tormenta tropical e incluso de ráfagas huracanadas, superiores a las 74 millas por hora (120 km/h), especialmente en República Dominicana.
A todo ello hay que sumar, señalan los meteorólogos, fuertes olas como las que ya afectan a parte de las Antillas Menores, aunque se espera que el oleaje se incremente peligrosamente a lo largo del sur costas de Puerto Rico y La Española.
En lo que va de temporada de huracanes, que comenzó en junio pasado, se han registrado otras tres tormentas tropicales, Chantal, Andrea y Barry, que se convirtió en huracán en julio poco antes de tocar tierra en Luisiana (EE.UU.), donde dejó cuantiosas pérdidas materiales, pero ninguna víctima mortal directa.