La angustia se ha apoderado de muchas familias en San Cristóbal, donde aún se buscan respuestas tras la explosión ocurrida el pasado lunes. Teodoro Ortega es uno de los afectados por esta tragedia, quien desde hace ocho días busca desesperadamente a su hijo Manuel Ortega, de 17 años. El joven salió de su trabajo para comprar un plástico en la zona comercial donde se registró el fatídico suceso.
Ortega expresó su preocupación y desconcierto por la falta de información sobre el paradero de su hijo. Afirmó que están esperando respuestas para saber si su hijo fue una de las víctimas de la explosión.
Hoy, junto a otros afectados, acudió a la Gobernación de San Cristóbal, donde el Gobierno inició la entrega de la primera colaboración económica para las familias de los fallecidos.
En medio de su dolor, Ortega dejó claro que para ellos el dinero es secundario frente a la pérdida de un ser querido. Sobre la contribución de 50 mil pesos que las autoridades ofrecen a las familias, expresó: «Mi hijo no tiene precio, aquí lo que se está haciendo es imposible porque nosotros lo que estamos es destrozados, nosotros no estamos buscando dinero».
Las autoridades informaron que esta primera colaboración económica se entregará a los familiares de las víctimas. Además, se sumará un bono de 20 mil pesos que se extenderá hasta diciembre.
La entrega de estos recursos fue liderada por el ministro de la Presidencia, Joel Santos, y la gobernadora de San Cristóbal, Pura Casilla, en la sede de la gobernación provincial.
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