La representación legal de Mireddys González, aún esposa de Daddy Yankee, y su hermana, Ayeicha González, solicitó al Tribunal de Primera Instancia de San Juan que desestime una demanda presentada por los abogados del reguetonero.
La controversia gira en torno a una carta de representación gerencial necesaria para completar la transferencia de control de las corporaciones El Cartel Records y Los Cangris Inc.
La defensa del artista, liderada por los licenciados Carlos Díaz Olivo, Anabelle Torres Colberg y Heileen Colberg Birriel, argumentó que el documento requerido es una práctica común en el ámbito empresarial para garantizar una transición ordenada en el manejo corporativo. Según los letrados, dicha carta permitiría identificar asuntos operativos urgentes, así como obtener información relacionada con la venta del catálogo musical del intérprete, incluyendo los términos de la transacción y las limitaciones legales correspondientes.
Los abogados de Daddy Yankee también solicitaron al juez Anthony Cuevas Ramos que imponga a las demandadas el pago de costas y honorarios legales, alegando una conducta temeraria durante el proceso judicial.
Por su parte, la defensa de las hermanas González, representada por los licenciados Pilar Pérez Rojas, Hipólito Torres Rivera y David Carrión Baralt, se opuso a la solicitud, calificándola como infundada y carente de novedad. Además, señalaron que las acciones del demandante constituyen un “hostigamiento temerario” contra sus clientas.
El conflicto legal se intensificó luego de que el artista acusara a las codemandadas de entregar documentos obsoletos e irrelevantes relacionados con el manejo de las empresas.
En una moción presentada el pasado sábado, los representantes legales del reguetonero calificaron los documentos entregados como “carentes de vigencia” y “desorganizados”.
Hasta el momento, el juez Cuevas Ramos no ha emitido una decisión sobre las solicitudes presentadas. Se espera que el caso continúe desarrollándose en las próximas semanas, en medio de una creciente disputa por el control de las empresas que han sido clave en la carrera musical de Daddy Yankee.
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