La joven modelo de inmediato se puso en contacto con un doctor que estaba en el evento, quien la canalizó con un grupo de paramédicos, mientras su amiga Tara buscaba un antialérgico llamado Benadryl.
Al llegar a un centro médico no pudo tomar la medicina, dado que tenía la garganta cerrada, sus ojos estaban amoratados y parecía que por los anillos y la hinchazón, sus dedos de las manos iban a explotar.
“No me dejes morir. No me quiero morir”, le suplicó la modelo a su amiga.
Según se ha indicado, los paramédicos retuvieron por mucho tiempo en la ambulancia a la joven por lo que al llegar al hospital su situación se agravó, dado que había perdido mucho oxígeno en el cerebro lo que le provocó un daño neuronal irreversible.
Actualmente, la joven modelo debe ser alimentada mediante una sonda y solamente puede comunicarse a través del movimiento de sus ojos.
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