Monseñor Víctor Masalles, obispo de la diócesis de Baní, calificó este sábado como indignante que un agente de la Policía Nacional por un sacerdote para intervenir en un operativo en el sector La Cruz del municipio Cotuí, donde resultó muerto un hombre que tenía secuestrada a una mujer y a una niña.
“Policía se viste de sacerdote y mata a secuestrador que pidió hablar con un cura. Es indignante que una institución con desprestigio se aproveche de la imagen de otra para empañarla.
El delincuente está vez confió en el «cura». ¿Y en la próxima?”, escribió Masalles a través de su cuenta de Twitter.
El muerto es José Antonio Reyes Uyola (El Gordo), quien residía en el municipio de Maimón, provincia Monseñor Nouel, y que de acuerdo a la institución del orden.
Habría participado en un tiroteo previo a llegar al lugar del hecho, donde resultó herido de bala un menor de 17 años.
Señala que para evitar exponer la vida del sacerdote de la zona, un oficial tuvo que tomar la sotana y vestirse como tal, «para poder manejar la situación más de cerca y así no ocasionar daños más lamentables para la sociedad».
“El hombre no quería ceder”, estaba apuntando con una pistola a la madre y al bebé y “hubo que actuar”, manifestó el teniente coronel Santos Lora a los medios de comunicación tras zanjar el suceso, aún ataviado con la sotana.
Indicó que mientras huía de una patrulla, Reyes Uyola entró a una vivienda en la comunidad de la Yagua, en Cotuí, donde tomó como rehenes a la propietaria de la casa y su hija menor de edad.
La acción contra «El Gordo» fue captada en un video, en el cual se muestra de manera clara el momento en que recibe el disparo en el rostro por parte del oficial de la uniformada.