Emotivo momento vivió una mujer de Wisconsin que se recuperaba de un ataque severo de COVID-19, al poder abrazar a su hija pequeña por primera vez, después de tres meses que dio a luz en un hospital de Estados Unidos mientras permanecía intubada.
Kelsey Townsend fue diagnosticada con COVID-19 cuando tenía nueve meses de embarazo en octubre pasado, según un comunicado de prensa de UW Health.
Los funcionarios del hospital dijeron que la mujer fue colocada en un coma inducido médicamente, durante el cual los médicos dieron a luz a su hija, Lucy, en una cesárea el pasado 4 de noviembre.
Mientras el bebé recién nacido se fue a casa con la familia, la condición de Townsend se deterioró rápidamente y necesitó 75 días en un ventilador y otra máquina para mantener sus pulmones gravemente daños por el COVID-19, según el comunicado.
«Particularmente al principio, no estaba claro si íbamos a poder apoyarla a través de eso, y luego, en última instancia, todavía había mucha incertidumbre sobre cuál era la mejor manera de sacarla a salvo del hospital y de su casa», dijo el Dr. Daniel McCarthy, cirujano cardiotorácico de UW Health.
El COVID-19 la alejó de su bebé
En diciembre, los médicos alertaron a la familia de que Townsend necesitaría un trasplante de doble pulmón para sobrevivir. Su esposo, Derek Townsend, le contó la noticia en Nochebuena.
Sin embargo, pocos días después de que el nombre de Townsend figurara en la lista de trasplantes, comenzó una recuperación milagrosa que dejó a sus médicos sin una explicación.
«No sabemos exactamente qué permitió que sus pulmones comenzaran a recuperarse después de casi dos meses de enfermedad grave», dijo el Dr. Dan McCarthy, cirujano cardiotorácico de UW Health y director del programa ECMO, según el medio.
El nombre de Townsend fue eliminado de la lista de trasplantes y fue reubicada fuera de la unidad de cuidados intensivos.
La mujer con COVID-19 fue dada de alta del Hospital Universitario en Madison el pasado 27 de enero y que finalmente se reunió con su esposo y cuatro hijos, incluida Lucy, que ahora tiene casi tres meses.
Three months after being diagnosed with COVID-19 and giving birth while in a coma, Kelsey Townsend was discharged from University Hospital and reunited with her family. It was the first time she’d met and been able to hold her newborn baby, Lucy. pic.twitter.com/iYrNGD6Xg9
— UW Health (@UWHealth) February 1, 2021