Una mujer en Carolina del Norte cumplió su sueño de quedarse ciega a propósito, después de haber querido serlo desde la infancia.
Jewel Shuping tenía el Transtorno de Identidad de Integridad Corporal (BIID), una condición mental que lleva a la persona a desear tener una discapacidad.
A pesar de haber intentado alejar esos pensamientos, Jewel quería desesperadamente ser ciega.
Aprendió Braille, utilizaba gafas oscuras y miraba fijamente al sol con la intención de dañar sus córneas.
Finalmente, encontró a un psicólogo que accedió a ayudarla a quedarse ciega. Vertió líquido para destapar desagües en los ojos de Jewel, causando quemaduras en sus ojos y mejillas. A pesar del dolor, Jewel dijo que no se arrepiente.
Su familia, sin embargo, no ha podido aceptar su elección y ha dejado de hablarle. Jewel advierte a otros con BIID que no intenten hacer lo mismo que ella, y que esperen a que se desarrolle un tratamiento para su enfermedad.
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