Una joven denuncia con voz quebrada y angustiada que vive momentos de intranquilidad y tensión después de finalizar la relación que tuvo por cinco años con su ahora expareja, a quien identificó como Juan Luis Sandoval Alanis, nacional chileno.
Verónica Rosario cuenta que ha vivido momentos de asedio y que siente temor, tanto por ella como por sus hijos, de convertirse en una víctima de su excompañero, quien siquiera la deja dormir.
Señala que fue a la Fiscalía de Cotuí, provincia Sánchez Ramírez, y que la fiscal de nombre Ruth emitió una orden de arresto contra el hombre, sin embargo, cuando se dirigía a su residencia, en el sector La Fortuna de Cotuí, recibió una llamada de alerta de su sobrino para que no llegara a la vivienda.
Explica que su pariente le alertó que el chileno se había presentado a la casa y que expresó que la ultimaría a ella y luego se quitaría la vida.
Señala que, pese a la orden de arresto, su expareja fue con un arma de fuego a su casa de forma amenazante y que, al llevar las pruebas a la fiscalía del momento en que entraba con el arma, las autoridades obviaron las evidencias y lo dejaron en libertad.
Hace un llamado a las autoridades a prestarle atención a su denuncia ya que expresa que se está cayendo a pedazos. Indica que ya no duerme por las noches debido al miedo de que le haga daño a ella y a sus vástagos, ya que el hombre amenazó con darle por donde más le duela.
Dijo también que tiene pruebas de que Sandoval Alanis consume estupefacientes.
‘Cómo no voy a saber lo que hace si en los cinco años que viví con el fueron cinco años de tormentos’, expresó.
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Cuenta que la Fiscalía de ese municipio no ha hecho nada en su caso ya que la orden de restricción el acusado la ha violado.
Dice no entender las razones por las que la fiscalía ha ignorado las evidencias que ha llevado y que durante estos meses ha tenido que vivir encerrada en una habitación con el temor constante de convertirse en una víctima más.
Señala que las autoridades del municipio de Cotuí la han dejado sola.
