Simon Nellist, de 35 años, fue identificado como el buzo que murio al ser atacado desde abajo por el depredador de 13 pies (casi 4 metros) de largo en Buchan Point, cerca de Little Bay, a unos 500 pies (150 metros) de la playa este lunes por la tarde.
Los restos de su cuerpo y piezas de un traje de neopreno fueron encontrados en el agua una hora después. Este fue el primer ataque fatal de este tipo en las aguas de la ciudad australiana de Sidney desde la década de 1960.
La última víctima fue la actriz australiana Marcia Hathaway, de 32 años, quien fue atacada por un tiburón toro en solo 75 centímetros de agua mientras su prometido y sus amigos observaban horrorizados y sucumbió a sus heridas tan solo 20 minutos después.
El medio Daily Mail, explicó que el joven británico se encontraba entrenando para un nado benéfico de Malabar Magic Ocean Swim que se llevaría a cabo el domingo, y que ahora fue suspendido. Además, estaba preparando su casamiento junto a su pareja Jenny Ho. El evento se iba a realizar en las próximas semanas.
Robert Lloyd, director de eventos de Malabar Magic Ocean Swim, envió condolencias: “El comité organizador extiende nuestros pensamientos y oraciones a la familia del nadador que fue secuestrado tan trágicamente ayer”.
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“Por respeto al nadador y su familia, y luego de una amplia consulta con el Consejo de Randwick y el experimentado personal de Surf Life Saving, creemos que cancelar el nado de 2022 es apropiado”, concluyó.
Los testigos contaron al diario que vieron al tiburón ‘atacar verticalmente’ y aterrizar ‘como un automóvil’ en el agua, antes de arrastrar su cuerpo hacia el océano.
El animal tenía aproximadamente el doble del tamaño de Nellist y tiñó el océano de rojo sangre después del ataque.
El ataque provocó el pánico en la playa, que estaba repleta de nadadores, remeros y pescadores de roca que miraban con horror lo que estaba ocurriendo.
Los servicios de emergencia fueron llamados alrededor de las 4:35 p. m. de ayer, antes de que la policía revelara a las 6:00 PM que se habían encontrado los restos. Luego llevaron a cabo pruebas de ADN para identificarlo formalmente.
Los testigos dijeron que el mar estaba tan “blanco como un merengue” en ese momento y que había un gran banco de peces que había atraído tanto a los pescadores como a las gaviotas.
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Además las autoridades barajan la posibilidad de que el animal probablemente confundió a su víctima con una foca indefensa ya que vestía un traje de neopreno, y agregaron que este tipo de ataque es extremadamente raro.
Lawrence Chlebeck, del grupo Humane Society International con sede en Estados Unidos, dijo que “Es muy inusual ver a un tiburón atacar a un humano de esa manera.
Normalmente una mordedura no es fatal. Normalmente muerden algo para averiguar qué es”.
Y agregó: “Una vez que se dan cuenta de que es una persona y no una presa normal, se despegan. La gran mayoría de las mordeduras de tiburón ocurren de una sola vez. Esta es una situación muy singular y, lamentablemente, trágica”.
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