Una niña de apenas cinco años perdió la vida y su hermano de 7 años se encuentra en un estado delicado de salud luego de que ambos consumieran un pan envenenado el pasado 25 de junio en Tonalapan, Veracruz, en México.
La madre de los pequeños, Hermila Gutiérrez, afirmó que desde hace unas semanas un vecino había intentado envenenar a su perro justamente lanzándole pan con veneno.
Aseguró que ya le había salvado la vida a su perro en varias ocasiones con diversos remedios caseros a base de leche y de limón; sin embargo, lamentó que no haya podido hacer nada por sus pequeños.
La madre dijo que el día del hecho tuvo que salir de casa y dejar a sus dos hijos solos, pero 20 minutos después de que saliera recibió la llamada de una vecina que le indicó que sus pequeños “se estaban muriendo”.
Cuando llegué, la niña ya estaba inconsciente y el niño vomitando, sufriendo de dolor”, indicó la mujer.
Según versiones, los pequeños estaban jugando en el patio de la cuando de repente se encontraron con el pedazo de pan, el cual partieron a la mitad y se lo empezaron a comer, a pesar de que vecinos les decían que no lo hicieran.
“Mi niña no aguantó. Cuando llegamos al hospital de Tonalapan no duró mucho, fue cuando nos dijeron que la niña estaba muerta”, añadió la madre.
Expresó que ya no se siente con fueras, pero que mantiene la esperanza de que su hijo se recupere.
“Ya no tengo fuerzas, apenas si pude ver a mi hijo en la mañana; los médicos me dicen que se está recuperando, yo tengo la fe y la esperanza que así será. En la noche, su piel se encontraba fría, pero hoy que lo abracé ya sentí su cuerpo calientito”, agregó Hermila.