Como “una muerte violenta” definen las conclusiones preliminares del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) el fallecimiento de la niña Ross Angeli Peña Padilla, de un año, hecho ocurrido en la calle Brisa de las Palmeras, en el sector Sabana Perdida, municipio Santo Domingo Norte, de la provincia Santo Domingo, el pasado domingo 29 de enero.
El Ministerio Público acusa a Chervin Guerrero García, alias Chomi, padrastro de la niña, quien, según el expediente, no solo la golpeó, sino que también abusó sexualmente de ella.
Rosanny Franchesca Padilla, madre de la menor, manifestó a DL que la impotencia y su deseo de hacer justicia no le ha permitido llorar a su hija en paz, tras confiar en el que fuera su pareja.
Según narró, el joven Guerrero García siempre fue atento con la niña y para ella, la actitud que mantenía con la menor era la de un padre, o al menos eso era lo que aparentaba. Con voz quebrantada expresó que nunca imaginó que la persona con la que convivía maltrataría a su hija al punto de cerrarle los ojos para siempre.
Padilla vivía junto con la niña y su pareja en la casa del padrastro del imputado, debido a que no tenían las condiciones económicas para pagar una vivienda. Contó que el pasado domingo la había llamado una amiga para darle unos pañales y prestarle un dinero.
Indicó que su idea era llevarse a la menor con ella, pero que en ese momento empezó a llover y no quería arriesgarla, ya que la niña sufría de neumonía. Decidió irse sola y dejó la menor al cuidado de su pareja por la confianza que habían creado desde hace un año.
Agregó que en menos de dos horas el imputado le había mandado un mensaje en que le decía que había llevado la niña al hospital Dr. Hugo Mendoza, en Santo Domingo Norte, porque supuestamente se había caído y estaba vomitando. Justo en el centro fue que se originó el apresamiento de Guerrero García.
Ante esta situación, el padre biológico de la niña, Roberto Ángel Peña Rodríguez, de 20 años, manifestó que espera que la justicia dominicana ponga todo el peso de la ley en la condena impuesta a Chervin, a quien lo definió como una persona “sin escrúpulos”.
En la tanatología forense del Instituto Nacional de Ciencias Forense indica que la niña presentaba internamente contusiones en el cuero cabelludo y pericráneo en región frontal lado izquierdo. Edema cerebral y pulmonar.
Además, agrega que presentó áreas de contusión en el pulmón izquierdo y hemorragia pulmonar. También contusión en mucosa rectal y de colon sigmoideo.
El Ministerio Público está a la espera de resultados de las pruebas complementarias de la autopsia realizada a la menor.
La niña fue enterrada este miércoles en medio de un escenario de consternación en el cementerio Cristo Salvador, ubicado en Santo Domingo Este.
Ayer, la jueza de la Oficina de Atención Permanente de la provincia de Santo Domingo, Carol Modesto, aplazó para el próximo lunes 06 de febrero el conocimiento de la solicitud de medida de coerción en contra de Chervin. Se conocerá a las 9:00 de la mañana.
