En la ciudad inglesa de Blackpool, Jordan Banks, un niño de 9 años, ha muerto después de ser alcanzado por un rayo cuando se encontraba jugando al fútbol, su gran pasión, durante un entrenamiento individualizado.
El pequeño, que estaba participando en la sesión para seguir mejorando su juego, fue llevado inmediatamente al hospital una vez fue alcanzado por el rayo, durante la noche del pasado martes, pero nada pudieron hacer por salvar su vida.
Solo unos días después de la trágica noticia, su padre ha escrito un emotivo mensaje de despedida hacia su pequeño en el que informa de que sus órganos han sido donados: “No podría haber estado más orgulloso de él, siempre poniendo a otras personas antes que a él mismo, una personita tan desinteresada”, asegura Matt Banks.
Totalmente destrozado, el padre aprovecha también para lanzar un mensaje a todos los padres, pidiéndoles que aprovechen al máximo el tiempo con sus hijos: “Lo que le pido a cualquier persona con niños que aprecie cada momento, incluso los momentos que parecen insignificantes en este momento, recogerlos de la escuela, acostarlos por la noche, prepararles una bebida y tomar el té juntos, nunca se sabe cuándo momentos como ese te serán arrebatados”.
Un mensaje muy emotivo que ya está dando la vuelta al mundo: ” Por favor, si estás ocupado y es posible que quieran jugar o ver algo contigo, busca tiempo porque no tiene precio”.