Desde el pasado lunes 1 de junio, la nueva legislación sobre coronavirus marca como ilegal tener relaciones en su propio hogar con una persona que viva en otra casa.
Sucede que el gobierno británico y ha sorprendido a los residentes, ya que algunas reglas y restricciones han comenzado a relajarse. Sin embargo, la normativa respecto a las relaciones personales se ha endurecido.
Las Regulaciones de Protección de la Salud prohibieron previamente que las personas salieran de casa sin una “excusa razonable”.
Sin embargo, tales medidas ahora han sido reemplazadas por reglas sobre dónde pueden reunirse y dormir, algo que afecta mucho a las parejas que viven separadas.
El sexo entre dos (o más) personas en un lugar privado que no viven en el mismo hogar es una “reunión” entre 2 o más personas y, por lo tanto, es ilegal.
De acuerdo con la última enmienda al proyecto de ley 2020 de las Regulaciones de Protección de la Salud, que ayer se estableció por ley, las parejas que viven por separado no se les permite tener relaciones en el interior o pasar la noche en casa ajena.
La nueva ley establece que se da una reunión cuando dos o más personas están presentes juntas en el mismo lugar para participar en cualquier forma de interacción social entre ellas, o para emprender cualquier otra actividad entre ellas.
Con esta legislación ahora en vigor, “ninguna persona puede participar en una reunión que se lleva a cabo en un lugar público o privado al aire libre, y consta de más de seis personas, o en interiores, y consta de dos o más personas”.
Ahora también es ilegal quedarse en algún lugar fuera de su casa durante la noche “sin una excusa razonable”. Tales excusas pueden incluir mudarse de casa, asistir a funerales, razones de trabajo, provisión de atención o asistencia de emergencia. Lamentablemente, quedarse en la casa de tu novio o novia no se considera una excusa razonable.
Los oficiales de policía en Inglaterra tienen el poder de arrestar o multar a quienes infringen las leyes destinadas a proteger a las personas durante la pandemia, con una pena predeterminada establecida en $120 dólares al cambio (£100). Sin embargo, los oficiales no tienen el poder de verificar qué tipo de reunión ocurre dentro de las propiedades privadas y si se está violando la ley. laopinion
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